Hazlo tú mismo
Si quieres crear un regalo de San Valentín personalizado e irrepetible para tus seres queridos, un tarro de caramelos de cristal o cerámica es una idea estupenda.
Puedes rellenarlo con sus caramelos o chocolatinas favoritos y decorarlo con rotuladores para darle un toque especial.
Es una manualidad creativa que los niños pueden regalar a sus profesores o abuelos.
Los rotuladores de pintura están disponibles en la mayoría de tiendas de arte y manualidades.
Agita bien los rotuladores antes de usarlos y pruébalos primero en un papel para asegurarte de que la tinta fluye bien. A continuación, empieza a pintar tu diseño en el tarro.
Empieza por las formas más grandes y luego añade los detalles más pequeños.
No te preocupes si las líneas no son perfectamente rectas, ¡es parte del encanto de los objetos pintados a mano!
Cuando hayas terminado de pintar el diseño en el tarro, déjalo secar toda la noche.
Así te asegurarás de que la pintura esté bien fijada y no se manche ni se borre.
Una vez seco, puedes llenar el tarro con los dulces favoritos de tu pareja y sorprenderla con su regalo personalizado de San Valentín.
Yo he elegido bombones envueltos para llenar mi tarro.
Nota: El tarro pintado a mano es un artículo que se lava a mano y no se puede lavar en el lavavajillas.
Crear un tarro de chuches con rotuladores de pintura es un divertido proyecto de bricolaje.
Es una forma encantadora de demostrar a tu ser querido que te importa y de hacer algo realmente único que apreciará durante años.
Este proyecto fue traducido del inglés