Cómo cambiar un escritorio empotrado en un rincón para sentarse
Este escritorio es el despacho de mi marido. Tenía dos escritorios, uno para el trabajo y otro para casa. Con el tiempo, sólo utilizaba la mesa de casa para su cafetera exprés y sus provisiones, así que se convirtió en un cajón de sastre para todo lo que no se guardaba. Uf.
Se dio cuenta de esto y quería convertirlo en un espacio más útil, como un rincón para sentarse. Así que decidimos convertirlo en un espacio especial para él.
Este es el aspecto que tenía la zona antes de que la cambiáramos. Funcionó bastante bien durante mucho tiempo. Pero queríamos un cambio.
Primero, tuvimos que quitar el escritorio de la zona. Este escritorio se utilizará en la habitación de mi hijo, que trabaja desde casa y necesita un escritorio más grande. Primero tuvimos que quitar el cristal de la parte superior del escritorio. A continuación, pasamos por debajo del escritorio y desatornillamos los tornillos para desmontarlo.
Al quitar las patas superiores y laterales, tuvimos que deslizar estas piezas con cuidado para no destrozar las paredes durante el proceso.
Luego, quitamos los pocos trozos de zócalo que había, retocamos la pared y la pintamos.
Ahora teníamos que montar las sillas y el carrito de cocina. El carro de cocina se utilizaría para guardar la cafetera exprés y los utensilios necesarios.
Empezamos con la silla. Las instrucciones eran fáciles y se montaron en media hora. Dividimos todos los suministros que necesitábamos para encontrarlos fácilmente en el suelo y seguimos las instrucciones.
Utilicé un destornillador eléctrico para que el proceso fuera más rápido.
Este carrito de cocina de acero inoxidable fue bastante fácil y muy resistente. Hicimos lo mismo, colocando todas las piezas y siguiendo las instrucciones, añadiendo las piezas de las esquinas y las ruedas.
Después, añadimos el cubo de accesorios para la basura exprés y los ganchos para los paños de cocina.
A continuación, añadimos la moldura del zócalo y la cantonera. Colocando la sierra ingletadora en el exterior, cortamos las piezas en un ángulo de 45 grados dependiendo de la dirección en la que las necesitáramos. Las clavé en la pared (primero la moldura y luego la cantonera) y luego la enmasillé con pintura. Deje secar por lo menos 3 horas. Después, añadí pintura blanca para rematarlo. Dejalo secar de nuevo y luego agregale otra capa de pintura.
Este es el aspecto que tiene ahora nuestro proyecto de convertir un escritorio empotrado en un rincón para sentarse. Es precioso. Y mi marido lo está utilizando. También me permite sentarme cuando estoy en su despacho. Sí.
Y aquí está el video de la transformación. No dude en verlo en YouTube. También puede conectar conmigo en Instagram.
Este proyecto fue traducido del inglés
