Baño de los niños antes y después: Iluminando un espacio pequeño y sin ventanas

¡Las casas antiguas vienen con muchos desafíos! Nuestra casa colonial de 1960 en los suburbios de Boston tenía un baño familiar excepcionalmente anticuado y disfuncional: ¡sin almacenamiento, accesorios rotos, mala iluminación y sin ventanas! Después de desmantelarlo hasta los cimientos, el baño de nuestros hijos pasó de ser monótono y oscuro a ser fabuloso y luminoso. Así es como lo hicimos.
Ah, los azulejos de los 60 se combinan con el papel pintado de los 80. ¡Con clase!


Antes de contratar a un contratista para que se encargara de transformar el baño, pensé cuidadosamente en cómo necesitábamos que funcionara:
1. Aunque no podíamos ampliar el espacio, debía caber al menos un adulto ayudando a dos niños pequeños.
2. Debía haber espacio para guardar los secadores de pelo, los artículos de aseo y un lugar para que los invitados que pasaran la noche pudieran guardar sus necesidades.
3. Tiene que haber luz. Mucha luz.
Inodoro oblongo = ¡las rodillas casi tocan la bañera!


Mi plan de diseño incluía varios cambios funcionales:
- Inodoro de cubeta redonda para crear más espacio para las piernas.
- Un lavabo de poca profundidad con una cubeta de estilo europeo, un armario y patas de mueble. La taza curvada elimina las esquinas afiladas en el reducido espacio, un pequeño armario y un cajón proporcionan el almacenamiento necesario, y las patas del mueble hacen que se vea el suelo por debajo, lo que crea la ilusión de espacio.
- Un gran botiquín empotrado que se refleja por completo en el interior, de modo que cuando se abre, el botiquín hace que la habitación parezca más grande, a la vez que proporciona almacenamiento.
- Reubicación de los portarrollos de toallas y papel higiénico para conseguir una zona de aseo menos abarrotada.
- Azulejos blancos en la ducha hasta el techo para crear la ilusión de altura (el techo mide menos de 2,5 metros), y los mismos azulejos alrededor de la habitación para que parezca más amplia (y proteger las paredes de las salpicaduras).
- Una nueva y brillante luz de tocador, así como una luz superior en la ducha.
- Los estantes de cristal sobre el inodoro añaden almacenamiento sin peso visual.
Los azulejos son un toque clásico.


Mi hijo y mi hija comparten este cuarto de baño, pero también lo utilizan los invitados que pasan la noche. Por lo tanto, quería que el baño tuviera un aspecto divertido pero no demasiado infantil. La pintura aguamarina es brillante sin ser chillona, y coordina bien con la cortina de ducha con los colores del arco iris. Los azulejos de color azul marino alrededor de la habitación, y también en el rincón de la ducha, ayudan a romper todo el blanco.


Al actualizar la iluminación, llenar el espacio con accesorios blancos y acentos audaces, e incorporar almacenamiento inteligente, este pequeño baño sin ventanas es ahora un espacio divertido y funcional para que nuestros hijos e invitados disfruten.


Para ver más fotos del baño renovado y la lista completa de fuentes, por favor, lea mi post original en The No Pressure Life.

Este proyecto fue traducido del inglés