Cambio de imagen de un armario retro
El armario que ves estuvo así de cerca de acabar en la basura. Bueno, tal vez no en la basura, sino desmontado y utilizado como leña. Habría sido una lástima, ya que alguien lo había fabricado meticulosamente a mano hace unos 100 años. Entonces intervine y le di una nueva vida a este viejo mueble transformándolo en una estación de café/vino para la cocina. Al hacerlo, mejoré mucho el almacenaje y le di un aspecto bastante chulo, la verdad. ¿Qué te parece?
El diseño final tiene un espacio a la izquierda para todas las cosas de café y a la derecha, se encuentra una estación de vino. AM a la izquierda, PM a la derecha! 😉 Debajo de ellos, hay 4 cajones grandes y 2 más pequeños para el almacenamiento.
Ahora, si prefieres una presentación más visual, te invito a ver el vídeo. Da una gran visión general.
Tenía pensado reutilizar las puertas como caras de los cajones así que el primer paso que hice fue quitar las puertas. Al hacerlo, también quité los herrajes o el metal que pudiera estorbar a la sierra circular. Estas puertas se cortaron un poco más grandes para luego recortarlas a la medida exacta al instalar los cajones.
El acabado de las puertas estaba bien, pero una de ellas tenía una especie de pegamento que requería ser lijado. Así que lijé sin saber si podría conseguir que coincidieran con el resto de la alacena después. No voy a fingir que sabía lo que estaba haciendo pero creo que tuve suerte. Decidí pintar las puertas con el acabado más elegante que tenía: Shellac. Parece que es un poco más ligero en la primera capa, pero después de tres o más capas se hizo indistinguible del resto de los muebles.
Mi proceso para construir cajas y cajones es bastante sencillo. Simplemente corto y atornillo las cuatro paredes y luego añado el fondo/trasera también con tornillos. Utilizo madera contrachapada de 12 mm, tornillos largos y finos y nada de pegamento,¡bastante sencillo!
En mi caso, las cajas eran la mitad de la altura del hueco de la puerta del armario. Los cajones eran de nuevo la mitad de esa altura, menos un poco de espacio para la holgura.
También le di a todo dos capas de pintura para muebles.
Lo primero que hice antes de instalar los cajones fue pintar todas las caras visibles del interior del armario. Esto dejaría un bonito contraste entre el interior y el exterior del armario. Tuve que añadir dos bloques espaciadores para levantar un poco los cajones y que los de abajo pudieran abrirse. El contrachapado de 18 mm era perfecto para esa tarea.
Luego, simplemente instalé las cajas y las fijé sin escatimar en tornillos. Esto añadió bastante fuerza a todo el armario, ya que su carpintería se había aflojado con el tiempo. Los tornillos no iban a ser visibles de todos modos, así que no me preocupé.
La parte más complicada fue la instalación de las caras de los cajones. Las había cortado sobredimensionadas, así que tuve que recortarlas sobre la marcha. Me limité a intentar conseguir el tamaño adecuado, lo sujeté contra el cajón intentando no moverlo mientras lo fijaba con varios tornillos desde el interior del cajón. Funcionó bien y todos los cajones se mueven libremente.
También volví a instalar dos estantes en la parte superior de los cajones para ayudar a combinar el aspecto. Cada cajón también tiene un pequeño pomo.
Empecé este paso taladrando agujeros en dos jarrones de cristal que se iban a utilizar como pantallas de lámparas. Nunca había hecho agujeros en un vaso, así que fue una especie de experimento para mí. Sin embargo, el resultado fue bueno. Mantuve el jarrón bajo el agua del grifo mientras perforaba. Esto ayudó a enfriar el cristal y a eliminar los restos. También fue importante no presionar demasiado la broca.
La parte eléctrica fue bastante sencilla. Añadí luces a ambos lados y una toma de corriente en el lado izquierdo para el molinillo de café y la máquina. Por supuesto, las luces también tenían que tener un interruptor. La única parte difícil fue el hecho de que estaba usando unos cables retro (modernos) que estaban cubiertos con tela. Resultó ser toda una tarea pasar estos cables por los agujeros y conectarlos a los enchufes y al interruptor. Al final, lo amangualé muy bien. El interruptor en sí está oculto a la vista pero sigue siendo fácilmente accesible.
Y con eso, llamé al proyecto hecho. Estoy muy contento con el resultado y el cliente (mis padres) también lo está. Espero que este hermoso mueble dure otros 100 años (o más).
¿Qué opinas de este proyecto? ¿Habrías hecho algo diferente?
Gracias por leer.
Cuídate
Andu
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Este proyecto fue traducido del inglés
