Convertir los archivadores de metal en gabinetes de cocina

Tenía dos de estos archivadores en el garaje desde hace unos años y estaba a punto de cargarlos en el remolque para tirarlos cuando se me ocurrió que podrían encajar perfectamente en mi cocina.

Tenía un largo espacio debajo de la ventana de mi cocina que estaba abierto al suelo con pequeños cajones para utensilios y trastos. Una barra de desayuno, por así decirlo. Siempre tenía taburetes debajo de la encimera pero nunca se utilizaban (excepto para pisar los dedos de los pies). Era un espacio desaprovechado. Además, la encimera tenía la altura de una mesa por lo que era incómodamente baja para una encimera de cocina.

Todo está mal en la foto de arriba, pero fue la única foto que pude encontrar de mi cocina en esta etapa.

Asi que me puse manos a la obra y recorté los frentes de los cajones de metal con una moldura de celosía y madera contrachapada de 1/8 (la misma que utilicé para las paredes y la isla). Simplemente uní a tope la moldura de celosía y la pegué al frente del cajón con clavos líquidos.El toque final es el relleno de madera entre los frentes de metal y la moldura, a lo largo de la parte superior y los lados, para que parezca una sola pieza y no sólo una moldura pegada a los archivadores de metal (¡una basura!).

Como los cajones están totalmente enrasados cuando se cierran, tuve que instalar tiradores (tiradores de cajones). Utilicé una broca de metal en mi pistola de tornillos y atravesó el metal con bastante facilidad.

Los archivadores son súper resistentes y no importa cuánto peso ponga en esos cajones, siempre se deslizan bien y con facilidad. Son realmente profundos, así que aguantan mis ollas más grandes y mi pila de platos más alta.

Desde entonces he repintado los armarios de mi cocina de un color carbón oscuro. Se llama Graphite de Behr. Parece azul marino, pero en realidad es más gris oscuro en persona. Me encanta el color porque es bastante ambiguo, pero también una especie de color neutro.

Así que ahí lo tienen, archivadores en la cocina. Cuando instalé estos archivadores, pensé que podría funcionar o no. Pensé que si se veían completamente chatarra no perdería mucho llevándolos al basurero. Estoy gratamente sorprendida de que no parezcan archivadores colocados en mi cocina y que hayan funcionado tan perfectamente todos estos años. Y... cajones en la cocina en lugar de armarios es el cielo en la tierra.