El gabinete de alambre de pollo

Mi vecino me regaló este armario. ¿No es precioso? Toda esa suciedad y moho... Yuk. Y se tambaleaba, faltaba el cristal de las puertas y era tan lamentable. Muchos desafíos, ¿verdad? Después de limpiar a fondo, lijar, fortificar, imprimar, pintar, lijar, pintar (otra vez), estarcir y luego sellar, no lo reconocerías. Ah, también tuve que arreglar las puertas de los armarios - añadí malla de gallinero y nuevos pomos esmaltados. Valió la pena cada segundo de sudor y trabajo.
Asqueroso. Pobrecito...
¡Qué bien! Este lo conservé y está en mi sala de estar...

Este proyecto fue traducido del inglés