"Make A Statement" El cambio de imagen de la silla isabelina

¡Hola, mis dulces amigos!
Ya sabéis lo mucho que me gustan los cambios de imagen, ¿verdad? Si os gustan tanto como a mí entonces disfrutaréis con este, estoy segura. Con este makeover de la Silla Isabelina, estoy participando este mes en el concurso The Fab Furniture Flippin' y hemos tenido la suerte de contar con Americana Chalky Finish de DecoArt como patrocinador. Nunca he tenido la oportunidad de usar sus productos porque solía hacer mi propia pintura de tiza, así que estaba emocionada por probarlos. Su pintura Chalky Finish es una pintura ultra-mate que viene en un montón de colores preciosos y es impresionante lo bien que cubre la pieza en una sola capa. No pude esperar y realicé mi primer intento en esta cesta de mimbre. Para el proyecto que tenía en mente, no me decidía si usar Serene o Primitive, y finalmente usé el último.
Así que, antes de enseñaros cualquier foto, tengo que contar la historia que hay detrás de esta (ahora) preciosa silla y aconsejaros es un post taaaan largo. Mi suegra tuvo serios problemas de salud y decidió dejar su apartamento, donde vivió toda su vida. Os podéis imaginar la cantidad de cosas que tenía, así que me ofrecí a coger una furgoneta, subirla al ferry e ir a recoger las cosas que ella quería conservar. Tardé casi un día entero en cargar la furgoneta por completo, y cuando estaba listo para conducir de nuevo al puerto, vi esta belleza junto a un contenedor de basura. ¡Oh, no! Paré el coche y traté de imaginar dónde podría colocar esa silla... 15 minutos después y un poco de grasa en el codo la tenía a mi lado, obstruyendo el espejo retrovisor derecho (el espejo retrovisor estaba obstruido hace tiempo), crucé los dedos para no encontrarme con ningún policía en mi camino. Cuando estaba dentro de los límites del puerto y creía que estaba a salvo allí estaba él, parado en medio de la carretera... y obviamente, me paró. No sé si fue por la historia real que le conté o por mi cara de agotamiento, pero no me multó, sólo me dijo que eso no era seguro y que tenía que mover cosas para tener visión en alguno de los dos espejos bloqueados. ¡Mover qué, pensé, mientras veía la furgoneta a punto de explotar!
Ocho horas después y de vuelta a la isla tenía mi silla en casa. Luego tardé algunos meses en ponerme a trabajar en ella, ¡pero aquí está hoy!