Taburete de bar reciclado {A tu gato le encantará}
$8
2 Days
Fácil
Un taburete de bar reciclado ni siquiera estaba en mi radar.
Hasta que... visité mi tienda de segunda mano favorita y me fijé en uno que estaba en la acera, justo al lado de la puerta; la misma acera que siempre tiene artículos a mitad de precio.
El precio de un dólar lo puso en el radar proverbial de los aficionados al bricolaje y, 10 minutos más tarde, estaba en mi furgoneta de camino a casa para ser renovado.
No hay mucho que ver, casi lo pasé de largo al entrar en la tienda.
Pero cuando me di cuenta de que estaba allí, sin pretensiones y en un estado tan triste, decidí comprobarlo y ver cuánto podía costar.
¡$1! Hmmm... algo en una dulce ganga hace que la creatividad se ponga en marcha rápidamente.
Decidí que sería la base perfecta para una acogedora cesta de siesta para nuestros gatos. Uno de ellos, en particular, adora meterse en una cesta y dormir.
Además, prefiere no estar en el suelo, así que un lugar elevado para él sería ideal.
Empecé quitando la parte superior de las patas. En un principio, estaba montado con clavos, así que sacarlos fue bastante fácil.
A continuación, quité lo que quedaba de la cubierta de vinilo y saqué las grapas. De nuevo - un trabajo fácil ya que la parte superior estaba hecha de tableros de partículas.
Las patas solo necesitaron un ligero lijado antes de pintarlas. A pesar del aspecto desgastado por el tiempo, la base seguía siendo muy robusta y ajustada.
Cogí una cesta de mi alijo de cosas que espero encontrar útiles algún día.
¿Tienes uno de esos alijos?
A veces lo tengo y otras veces estoy tan harta del desorden que lo limpio todo - luego sin falta, unas semanas después desearé tener algo de lo que decidí deshacerme. 
Esta vez, sin embargo, fue una victoria porque tenía la cesta perfecta.
Tanto la base del taburete como la cesta recibieron una nueva y brillante capa de pintura.
Mientras tanto, era el momento de trabajar en la parte superior. Le di una capa de epoxi para sellarla bien. Este proyecto probablemente acabará en el exterior, en el porche o en la terraza, y ese tablero de partículas no aguantaría el primer mes de tormentas.
Una vez seco, extendí una capa de pegamento Gorilla y lo centré en un trozo de tela decorativa.
Después de estirarlo bien sobre los bordes, lo grapé por la parte de atrás,
luego recorté el exceso.
Como me sobraba tela, decidí que una almohada suave y blanda sería encantadora, así que utilicé la parte superior de la cesta como plantilla y corté una doble capa de tela, luego cosí una costura alrededor, dejando una abertura de 5 cm.
Después de darle la vuelta, la rellené, cosí la abertura y la introduje en la cesta, ¡perfecta!
(De todas formas, ésa era mi opinión).
Como las patas ya tenían agujeros de los clavos, volví a fijar la parte superior con tornillos para madera para que quedara más firme.
Después de fijar la cesta a la parte superior con u clavos, era el momento de ver qué pensaba Barney de todo esto.
Tuvo una clara diferencia de opinión sobre el cojín que a mí me parecía tan bonito. No le gustaba nada y se negaba a tumbarse, o incluso a quedarse en la cesta.
Así que la saqué y, al parecer, la reconoció como su lugar favorito para dormir, porque la cesta desnuda le gustó mucho.
El gato gana.
¿No es esa la cara de satisfacción?
Y como se echó una larga y cómoda siesta, ¡también lo considero una victoria para mí!
Este proyecto fue traducido del inglés
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