Tengo que pintar la madera

A veces un cambio de color marca la diferencia. Puede que me echen la bronca por decir esto, pero a veces hay que pintar la madera. Alguna vez te has encontrado con un mueble y has dicho que podría ser bonito, pero que la madera lo ha envejecido o ha amarilleado con el tiempo. Me contactó un amigo que estaba haciendo una venta de garaje y tenía una pieza que podría interesarme, pero quería que yo tuviera la primera oportunidad. Esta amiga me cae muy bien jajaja. Me envió una foto pero no la vi hasta el día de la venta de garaje. Por suerte conseguí el mueble. Estaba fechado y amarillento. Su marido como muchos hombres que he conocido dice "es que no se pinta la madera". Me río de él. Bueno, si no pintara madera me quedaría sin trabajo y no tendría nada de lo que burlarse.

Mi reacción inmediata a esta pieza fue de pintoresco país, tazas de té y bonito papel para escribir. Ahí comienza el viaje de transformar la no tan bonita secretaria/armario de cocina en una pieza de exhibición.
Lo primero que hice fue quitar todos los herrajes. La puerta de la casa es una de las más grandes del mundo, con un diseño muy elegante y un diseño muy elegante. También tuve mucho cuidado de no perder los pequeños clavos. Siempre que quito los herrajes que voy a utilizar de nuevo en una pieza, los meto en una bolsa con cierre para guardarlos. Ahora es el momento de elegir un color. ¿Qué mejores colores para un bonito ambiente campestre que el ASCP Old White y el Duck Egg Blue? Pinté todo el interior en azul huevo de pato y el exterior y ambos lados de la puerta en blanco viejo.
Una capa de cera transparente y luego es el momento de la limpieza. No hay que afear una pieza sin pensar en dónde y cómo se desgastaría naturalmente con el tiempo. Lijar al azar en diferentes áreas de los muebles puede y suele parecer extraño y forzado. Lijar en las zonas en las que se manipula mucho, como los tiradores, las esquinas y los pies, donde puede ser pateado o golpeado con una fregona o una aspiradora. Sí, a veces escoger áreas para que puedas realzar los detalles o las molduras también funciona. He mirado algunas piezas y me he dicho que no debería haberlas pintado ahí, que no parecen naturales. Como todo en la vida, la práctica hace la perfección y sí, menos puede ser más.
No siempre pinto los cajones, pero en este caso quería la continuidad. Hace que la pieza parezca acabada y bien vestida. Los cajones eran un poco ásperos y quería asegurarme de que si alguien quería poner bonitos manteles en los cajones no se engancharían con nada. Volví a poner todos los herrajes tal y como estaban y ahí los tienes. Se convirtió en un bonito mueble multifuncional listo para exponer tesoros y utilizarlo como mini oficina.
Aquí está el enlace al blog en mi sitio web. http://redwindstudio.ca/store/2014/01/19/i-have-to-paint-the-wood/

Este proyecto fue traducido del inglés