Una exhibición de cactus muy colorida

El armario estaba pintado en una especie de lavado azul con adornos amarillos y acentos de tipo costero que simplemente no me atraían ni se ajustaban a mi propia decoración. Además, una vez que decidí lo que iba a hacer con él, sabía que tendría que quitar la puerta.

Sin herramientas eléctricas propias, y aparentemente con poca fuerza en la parte superior del cuerpo, no fui capaz de quitar la puerta sin dañar la madera. Así que pedí ayuda a un amigo manitas. Además, me indicó que la parte inferior de la pieza se estaba desintegrando a causa de una anterior infestación de termitas y prácticamente se desmoronaba en su mano. Tuvo la amabilidad de reemplazar esa pieza por mí.

Una vez hecho esto, recogí mis materiales y me dispuse a pintar una emocionante noche de viernes.

Necesitaba masilla para madera para las zonas que había dañado al intentar quitar la puerta; una pintura de tiza blanca para la base; mi color preferido, que resultó ser un amarillo soleado; y un par de bolsas de regalo que resultaron tener los mismos colores que mis macetas (una historia curiosa... fue cuando dejé estas bolsas en la encimera junto a las macetas después de comprar, cuando se me ocurrió la idea de cómo quería que fuera esta pieza).

Después de lijar todo el armario, utilicé mi pintura de tiza blanca para cubrir el azul. Esto tomó alrededor de 2 capas de pintura.

A continuación, utilicé esta preciosa pintura amarilla que compré en la sección de "premezclas a mitad de precio" de la ferretería, y pinté toda la pieza excepto la parte trasera de las zonas de la estantería, ya que es donde pegué el trozo de bolsa de regalo.

Desgraciadamente, no tomé una foto de este paso, pero empecé usando un adhesivo en spray, que no sujetó bien el papel. Luego utilicé un lavado de cola, tanto en la parte trasera como en la superior, como si fuera un sello, y me fue bien, pero al final tuve que recurrir al pegamento caliente para asegurar las esquinas.

Una vez hecho esto, apliqué una capa de acabado a base de aceite a todo el proyecto. Hice 2 capas de eso.

Cuando todo se secó, fui a mi proveedor de plantas favorito (la madre de mi amiga) y conseguí algunos cactus... que a mi abuela le encantaban, y que pensé que podría mantener vivos.

Opté por poner un poco de musgo español falso en los 2 cajones de abajo, ya que pensé que cualquier riego de las plantas allí podría conducir a la putrefacción de la madera o algún otro daño.

Me encanta el colorido que tiene .... porque a mi abuela le encantaba el color.

Este fue un proyecto que realmente disfruté, por todas las razones correctas.