Cómo hacer un banco de escayola

1. Medir y cortar las patas del banco

El primer paso es crear las patas de tu taburete de escayola. Para ello, parte de un listón de madera largo y cilíndrico.

Tienes que conseguir tres patas iguales. Cuando hayas decidido qué longitud quieres que tengan, coge un lápiz y haz unas marcas en el listón para que te sirvan de guía durante el corte. Luego sólo tienes que cortar con la sierra de calar siguiendo las marcas.

Para realizar el corte de la forma más segura, te recomendamos que coloques cada listón cilíndrico entre dos listones planos de sargento, mejorando así notablemente la estabilidad y evitando accidentes.

Las medidas de las patas se pueden adaptar a tus preferencias. En este caso, las patas tenían 40 cm de largo y el diámetro de las lamas era de 3 cm. Recomendamos no utilizar un diámetro menor, ya que podría no soportar el peso del asiento.

Una vez que tengas las tres patas, puedes mejorar su aspecto lijando los extremos o las imperfecciones que se hayan producido en la madera en el momento del corte. También puedes pasar un paño húmedo por toda la superficie para eliminar el polvo o la suciedad.

2. Crear el asiento de escayola

Una vez que las patas están listas, es el momento de empezar a hacer el asiento del banco.

Para ello, coge el recipiente que vas a utilizar como molde para el asiento y haz la mezcla de yeso en su interior. El proceso consiste en verter el producto, mientras lo mezclas poco a poco con agua, hasta obtener una pasta homogénea y sin grumos. Para removerla puedes ayudarte de una cuchara de madera.

Cuando hayas terminado, golpea el recipiente unas cuantas veces para eliminar las burbujas de aire que se hayan podido formar dentro de la mezcla.

Las proporciones correctas de agua y yeso dependerán del producto que utilices, así que lee atentamente las instrucciones del fabricante. En este caso, se utilizaron 750 ml de agua por cada kg de yeso.

3. Fijar las piernas al asiento

Antes de que el yeso se seque por completo, inserta las patas en él para que se unan al asiento y el taburete esté completo. Para ello, necesitarás una hoja de cartón un poco más grande que tu recipiente o cuenco como guía. Utiliza unas tijeras para hacer un agujero en el centro de la pieza de cartón y colócala sobre el recipiente.

A continuación, introduce las tres patas del banco a través del agujero central, dándoles la apertura necesaria para su estabilidad.

Para evitar contratiempos, ten preparado el trozo de cartón antes de hacer la mezcla de yeso, sobre todo si tu yeso es de secado rápido, como el utilizado en este caso.

Cuando veas que el yeso se ha secado, retira el cartón y, sin miedo, rodea el lateral. Abre un poco los bordes del recipiente varias veces y podrás separarlo rápidamente del lateral.

A continuación, lija la base del asiento si es necesario y elimina el polvo con un paño limpio y seco.

4. Personaliza las patas del banco

Ya tienes lista la estructura del taburete! Pero si quieres darle un poco más de personalidad, te animamos a que le des un toque de color a las patas.

Puedes hacer como nosotros y pintar los últimos centímetros de cada pata de un color vibrante. Con una cinta métrica y un lápiz, marca hasta dónde quieres que llegue el toque de color y sepáralo del resto de la pata con cinta de carrocero. Pinta los extremos según la guía y, cuando termines, despega la cinta de carrocero. Y voilá, ¡ya tienes tu banco decorativo terminado!

¿Qué te ha parecido esta idea? Te invitamos a que nos lo cuentes en la sección de comentarios.