DIY Mesa industrial con almacenamiento hecha de una caja de transporte

Herramientas y materiales

• Caja de transporte grande
• Madera (es para forrar la caja pero no se verá, el tamaño y el tipo de madera aquí depende de ti)
• Cinta métrica
• Sierra de inglete
• Sierra de mesa
• Cedro aromático
• Cola para madera
• Pistola de clavos
• Clavos
• Cepillo de mano
• Bisagras
• Bisagra hidráulica
• Broche
• Patas de pasador

Quería asegurarme de que la caja estuviera bien sellada por dentro, ya que pensaba utilizarla como almacén. Empecé por forrarla con pino. Las piezas no tienen que estar perfectamente alineadas, pero no hay que dejar mucho espacio entre las piezas de pino.

Medí la caja y corté el pino a la medida.

Pegué y clavé cada pieza en su sitio hasta forrar completamente la caja. No te olvides de alinear también los laterales.

A continuación, añadí otra capa con tablas de cedro aromático para el suelo. El cedro aromático es ideal para productos que van a estar en el interior, lejos de los elementos. Esta madera es estupenda para guardar material textil, lo que sirvió bien a mi propósito, ya que pensaba guardar mantas en ella una vez que la terminara. Al tratarse de tablones para el suelo, ya estaban machihembrados en sus lados, lo que facilitó el deslizamiento para que encajaran bien.

Al igual que con el pino, encolé y clavé cada pieza en su sitio hasta que forré completamente la caja. Con el cedro quería un revestimiento más hermético, así que me aseguré de que las piezas que tenía que cortar para las esquinas quedaran bien ajustadas a la esquina.

Acababa de añadir dos capas de madera en el interior de la caja, y ahora los bordes superiores de la caja ya no eran uniformes, así que tuve que cepillar. Con una cepilladora de mano, cepillé todo el borde superior de la caja. Esta parte puede resultar un poco tediosa, pero es importante si quieres que la tapa se asiente correctamente en la caja.

Añadí una bisagra a lo largo de la parte superior de la caja. Esto me facilitaría abrir y cerrar la caja sin tener que hacer demasiado esfuerzo.

Luego añadí una bisagra hidráulica a cada lado para no tener que preocuparme de que la tapa se me cayera encima cuando sacara algo de la caja. Si no tienes estas bisagras, no pasa nada, simplemente tendrás que sostener la tapa tú mismo cada vez que quieras sacar algo de la caja.

Para mayor seguridad, añadí unos cierres a la caja. De este modo, es fácil mantenerla bien cerrada, incluso si los objetos que contiene empujan un poco la parte superior, como suele ocurrir con las mantas.

Quería mantener el aspecto más industrial que las marcas de la caja daban a la mesa, así que me decidí por unas patas de metal. Son fáciles de encontrar y realmente aportan al aspecto general de la pieza. Atornillé una en cada esquina del fondo de la caja y voilá, ¡había creado una mesa!

Me encanta poder coger algo que normalmente se tiraría a la basura y convertirlo en algo nuevo y útil. ¿Qué has reciclado últimamente? Házmelo saber en los comentarios de abajo.