Me ha costado casi un año entero llevar a cabo esta loca idea mía, ¡pero por fin lo he hecho! He transformado nuestro viejo piano en un tocador a medida para nuestro dormitorio. Cuenta con dos grandes áreas de almacenamiento, así como una generosa superficie de la mesa - un montón de espacio para almacenar y organizar todos mis pequeños tesoros. Fabricado originalmente en 1889 por Elmore and Sons, Londres, nuestro piano ya no es un instrumento musical, sino que ahora es un mueble divertido y funcional, ¡que sin duda desprende alegría!
El piano solía estar en nuestro comedor, pero ni Tim ni yo somos particularmente musicales, así que era simplemente una pieza decorativa. Con el tiempo, sacamos el piano del comedor para hacer espacio a un aparador antiguo que albergara nuestra vajilla formal, y el piano acabó en el garaje.
Al no tener ningún valor monetario ni sentimental, inicialmente anunciamos el piano en Internet, intentando regalarlo. No recibimos ninguna respuesta, y con tantos otros pianos disponibles de forma gratuita por todo el país (y muchos en mucho mejor estado que el nuestro), empecé a pensar en formas de convertirlo en algo útil.
Para empezar, pensé en convertir el piano en un escritorio para utilizarlo en mi cuarto de manualidades, pero Tim me compró una mesa grande para utilizar en esa habitación, así que finalmente decidí que lo que realmente necesitaba era un tocador para nuestro dormitorio, y me puse a intentar hacer realidad esa idea.