Espejo Blob inspirado en Gaetano Pesce

Últimamente, los interiores de alta gama parecen haberse tambaleado, literalmente. Incluso los sofás han dejado de ser rectangulares para parecerse más a manchas de helado de caramelo derretido. Este reloj de resina de Gaetano Pesce es otro ejemplo. Parece un cruce entre Salvador Dalí y el gato con sombrero.

Por mucho que me guste el humor de estas piezas, no estoy seguro de que me hicieran tanta gracia si tuviera que pagar 375 dólares por un ejemplar. Y si tuviera que moldear uno en resina, las probabilidades de que me clavara los dedos en un pisapapeles son grandes.

Pero estoy bastante familiarizado con el pegamento caliente y paso mucho tiempo intentando controlar sus gotas. En mi armario había una bolsa grande de cartuchos cortos. Los más cortos son geniales porque no se derraman tanto al derretirse.

Aunque hubiera sido genial hacer un reloj, no quise sobrestimar mi destreza con el pegamento, así que opté por hacer un espejo. La base es un azulejo de espejo ligeramente dañado que encontré en una tienda de segunda mano. La coloqué sobre una bandeja de silicona para hornear en una superficie plana y resistente al calor.

Las otras cosas que necesitarás son latas sin recubrimiento. Casi todas las latas de conserva recicladas tienen un forro de plástico en el interior para evitar que la comida sepa a metal. Si las calientas, el forro se quema y crea hollín que deja motas en el pegamento.

Como vivo en la ciudad, busqué en Google algunos fabricantes de latas y me hice con un par sin revestimiento. Deberías poder encontrarlas en Amazon. Cualquier recipiente metálico desechable sin recubrimiento servirá, pero ten cuidado de que no sean demasiado finos, por ejemplo, los moldes de aluminio para tartas, que se quemarían. Eso sí, no he probado con latas de refresco.

La lata de la izquierda no está recubierta y la de la derecha es una normal que se ha calentado. Puedes ver cuál es el problema.

Ataviado con guantes y, más tarde, con un mono de cocina y unas pinzas, derretí el pegamento caliente en mi cocina de gas.

El colorante para velas es una buena opción. Hay que ser prudente al añadir el colorante, ya que es muy concentrado. Remueve suavemente con una brocheta de madera larga y plana. Procura que no se formen demasiadas burbujas. Puedes romper la punta de la brocheta y reutilizarla para el siguiente color, sólo asegúrate de que no queden astillas que puedan caer en el pegamento. Derrite y mezcla todo bien.

Aprieta ligeramente la lata para formar un pico y vierte el pegamento alrededor de los bordes del espejo. Un guante de cocina no era lo suficientemente grueso para manejar la lata caliente, así que cuidado.

Deja que se enfríe. Si quedan burbujas, utiliza un mechero o un Dremmel Versatip para reventarlas.

Una vez fraguada la primera capa, funde y mezcla otro color en una lata limpia. También puedes añadir algunos adornos antes de que se seque el pegamento. Yo esparcí un poco de colorante. Continúa con los demás colores.

Coloca algunos ganchos y cuelga. El pegamento es mucho menos quebradizo que la resina, así que no se romperá tan fácilmente.

Fíjate en los colores cuando lo mires a contraluz. Merece la pena colgarlo contra una ventana para que los colores se vean siempre.