Me encanta esta época del año, pero me frustra el mercantilismo en los días previos a la Navidad. Parece que hay un sinfín de anuncios en la televisión aconsejando lo que tenemos que comprar para ser felices.... ¿qué tal si valoramos lo que tenemos?
En familia, hemos decidido hacer los adornos de este año con lo que tenemos, trozos de madera del cobertizo, trozos de vaqueros sobrantes de otros proyectos, cristales marinos recogidos en las vacaciones familiares.