A lo largo de los años he coleccionado un buen número de adornos navideños. Desde hace unos años, intento regalar o tirar algunos de los adornos que ya no uso, ya que estoy decorando para las celebraciones actuales.
Me encontré con uno de esos pequeños árboles independientes que son geniales para colocarlos en una mesa, pero que estaba un poco deteriorado. Desde luego, no merecía la pena regalarlo, pero en lugar de tirarlo, decidí darle un cambio de imagen.