Bienvenido a casa Drop Zone

Ofrece un montón de almacenamiento y se ve muy bien, pero cuando lo puse en su lugar inicialmente, pensé que se veía más bien pequeño y simple contra la pared pintada.

Así que, dado que esta es la habitación en la que había instalado previamente la pared de listones de madera que rodea la chimenea, pensé, ¿por qué no? Nunca se puede tener demasiado shiplap, ¿verdad? La instalación fue bastante sencilla, empezando por medir la anchura del banco de trabajo, asegurándose de dejar suficiente espacio libre para que la puerta trasera se abriera completamente en la habitación. No hay nada peor que intentar abrir una puerta y encontrarla bloqueada a mitad de camino.

El shiplap que elegí para ambos proyectos era de Lowes.

Usted puede leer las instrucciones completas de bricolaje en mi post anterior aquí. Es ligero y super fácil de cortar e instalar. Ese proyecto de la chimenea me tomó muchas semanas, pero este proyecto tomó alrededor de 2 días para cortar, instalar y añadir el hardware.

Una vez instalado, añadí un estante de tablones antiguos en la parte superior -sólo con fines decorativos- que puedo cambiar y arreglar según las estaciones. Me encantan esos soportes blancos antiguos.

Luego añadí ganchos vintage para sostener bolsas y bufandas, guantes y cualquier otra cosa que necesitara ser colgada para secarse, además de una cesta de máscaras para él y para ella

y este simpático cartelito -un regalo de mi hermana, porque me quejaba de que siempre se me olvidaban al salir por la puerta- ¡ya no más! Y cuando el uso de las máscaras llegue a su fin, y ciertamente estamos deseando que llegue ese día... ¡lo utilizaremos para otros trastos!

La base del banco de trabajo ya tenía el tono perfecto de azul, así que no se tocó. La vieja y desgastada encimera requería un poco de cuidado, así que usé cera antigua de General Finishes en un tono marrón medio llamado Scrub Pine. Esa misma cera se utilizó para los estantes superiores e inferiores también, para crear un aspecto uniforme.

Pintar, limpiar, añadir un par de capas más y pulir hasta que brille. Miramos ese antiguo tablón de madera y nos maravillamos de las cicatrices de años de uso en un taller del sótano donde lo descubrimos por primera vez.

Algunas personas podrían mirarlo y pensar "qué desastre"; nosotros lo miramos y pensamos "precioso", salvando felizmente un trozo de historia para otra generación. Tiene una cubeta empotrada tallada a mano, que antes se utilizaba para guardar las virutas de madera y la ferretería, y que ahora es útil para las llaves y los vasos. Hay ganchos en los lados de abajo...

que antes se usaban para las herramientas, pero ahora sirven para colgar paraguas y bolsos. En estos cajones caben guantes y gafas, cargadores de teléfono e incluso una cinta métrica. Porque, ya sabes... "¿dónde está la cinta métrica -tenemos como una docena de ellas- a dónde han ido a parar?".

Por último, hay un estante en la parte inferior donde guardamos nuestros zapatos y botas en cajas vintage.

Al lado del banco de trabajo añadí una pizarra de puertas de armario antiguas con muchos ganchos para colgar abrigos y sudaderas.

Obviamente, no puedo escribir en ella con tiza, ¡porque nuestros abrigos serían un desastre! Pero podría hacer un cartel pintado allí. ¿Qué debería decir? Cuelgue su abrigo parece bastante obvio, ¿alguna otra idea inteligente? Así que eso es todo. Un proyecto más completado. Se ve muy bien y mantiene todo limpio y ordenado junto a nuestra puerta trasera. A mi próximo proyecto... y a rezar para que esta pandemia termine y las máscaras sean cosa del pasado.

¡Que tengáis un súper domingo (nevado) seguro! xoxoxo Sue