Cambio de imagen de la sala de estar con murales de papel pintado para pelar y pegar

Tenía ganas de trabajar con murales de papel pintado adhesivo porque los he utilizado en otros proyectos de decoración. Me gusta lo fáciles que son de instalar sin tener que lidiar con la pasta o el agua.

Como puedes ver, la foto del "antes" es divertida y colorida. Esta habitación había aparecido en HGTV y en el L.A. Times. Pero necesitaba algo nuevo, sobre todo porque había pasado mucho tiempo en casa durante la pandemia.

Lo primero que hice fue un renderizado en Photoshop para ver cómo quedarían los diferentes murales en las paredes. Me ayudó a jugar con el color y la escala. Por ejemplo, iba a pintar de rosa el hueco de la derecha, donde iban las estanterías. Pero cuando lo vi en el renderizado, había demasiado rosa. Pintarlo de azul marino dio un mejor equilibrio a la habitación. También pude jugar con diferentes murales. Me enamoré del mural de María Antonieta y supe que tenía que ser la imagen de mi chimenea.

Una cosa que quería cambiar desde hace años era la alcoba de la derecha. Allí había una estantería de mármol que venía con la casa. Claro, es bonito tener una estantería de mármol, supongo, pero era poco práctica. Podía poner algunas cosas en la estantería, pero el resto del espacio estaba desperdiciado. Puse unas cajas de exhibición de West Elm en la pared, pero eran puramente decorativas y no sostenían nada. Lo que quería era que esa alcoba fuera una pequeña biblioteca para todos los libros que rebosaban en mi casa. Así que pedí a un contratista que retirara la estantería de mármol y que tapara la pared de yeso. Una vez retirada la estantería de mármol, compré unas estanterías de IKEA para colocarlas en ese hueco. El ancho de ese espacio era de 65 pulgadas, y las estanterías Bergshult/Granhult de IKEA tenían 63 pulgadas de ancho. ¡Perfecto!

El primer mural que coloqué fue el de María Antonieta. Venía en dos paneles, así que me ayudaron a alinear los paneles para que la cara no se distorsionara, y creo que hicimos un buen trabajo. Si alguna vez habéis colocado papel pintado en paneles, sabéis que hay un último paso en el que se corta una línea en medio del solapamiento y se despega el solapamiento. Yo no lo hice porque acababa de cortarme la punta del dedo en un accidente en la cocina unas semanas antes (eso es otra historia; no te preocupes, los médicos lo volvieron a pegar con espuma quirúrgica), y cuando he hecho esto antes, no me gustó la costura. Así que me salté ese paso, y la verdad es que no se nota la superposición. La única parte complicada fue cortar alrededor de la abertura de la chimenea, pero eso sólo requirió un borde recto, una hoja de afeitar y paciencia.

El segundo mural, el patrón geométrico, fue muy fácil de instalar. Lo elegí en parte porque el patrón podría ser fácilmente dividido, lo que sería útil alrededor de la ventana.

Ahora fue la parte realmente desafiante - la colocación de ese gran mural floral en el sofito por encima de las otras paredes. En un principio, iba a subirme a mi piano y poner un taburete para poder llegar tan alto. Pero el mural venía en una sola pieza larga y no en paneles separados como esperaba, y no había manera de que pudiera hacer malabares con un mural de 19 pies de largo por mí misma. Llamé a algunos instaladores profesionales de papel pintado que encontré en Yelp, pero rechazaron el trabajo. Dijeron que era demasiado difícil. ¿Qué? ¿Cómo iba a hacerlo entonces? Bueno, dio la casualidad de que en ese momento me estaban haciendo unas obras de fontanería (una tubería rota en las paredes; otra historia para otro momento), así que le pregunté al fontanero si me ayudaría a colocar el mural. Me dijo que sí.

No puedo creer lo bien que ha quedado, incluso mejor que mi representación en Photoshop. Ahora aprecio mi salón de una manera totalmente nueva, y me recuerda que el cambio es bueno.