Colgante de pared otomí de colores
Tengo la manualidad de verano perfecta para todos los amantes del color, como yo. No es de extrañar que me guste el divertido y colorido arte otomí y decidí utilizar algunos de mis restos de fieltro para crear el mío propio. El bordado otomí proviene del pueblo indígena otomí de México y se describe como divertido, vibrante y juguetón. Por lo general, contiene animales, flores y plantas sobre un fondo blanco y es realmente algo especial para mirar.
Reúne tus materiales. Para este colgante utilicé dos trozos de fieltro blanco y muchos retales de fieltro.
Quería un árbol en el centro de mi colgante y lo dibujé en el fieltro con un bolígrafo. A continuación, coloqué el fieltro en un bastidor de bordado y empecé a coser.
Puedes decidir qué piezas quieres coser en el colgante y qué piezas quieres añadir con el fieltro.
Recorté animales, hojas y flores con fieltro y los añadí al colgante con una simple puntada corrida.
Añadí detalles con diferentes colores de hilo de bordar hasta que estuve contenta con su aspecto. En este caso, más es mejor.
Quería que este colgante fuera bonito y grueso, así que cosí otro trozo de fieltro a la pieza decorada. Esto también cubre las costuras de la parte trasera, lo cual es bueno.
Después de coser los dos trozos de fieltro, añadí unos cuantos bucles en la parte superior con hilo de bordar y colgué la pieza en una clavija de madera.
Me encanta cómo ha quedado y creo que es una forma estupenda de añadir un poco de ambiente veraniego al exterior en el interior de tu casa.
Me divertí tanto haciendo este colgante de pared, que decidí hacer uno más pequeño con fondo y blanco.
Este proyecto fue traducido del inglés
