Cómo organizar tu propia fiesta de pintura, ¡incluso si no sabes pintar!

¿Has oído hablar de las fiestas "Paint and Sip"? Básicamente consisten en beber vino (o café) mientras un instructor te guía paso a paso en el proceso de hacer tu propia obra de arte. Es una forma divertida de pasar el rato con tus amigos, mientras eres creativo, y son una gran excusa para comer y beber. Sin embargo, pueden ser un poco caras, así que aquí te explicamos cómo organizar la tuya, con un proyecto de pintura de árboles de álamo paso a paso.
Paso 1: ¡Preparar una fiesta! Ya sabes cómo hacerlo, ¿verdad? Reúne algunos alimentos deliciosos y bebidas divertidas, prepara algunas decoraciones coloridas e invita a tus amigos. Además de la comida y las bebidas, necesitarás material artístico.


Por persona:


Lienzo de artista de 9x12 (grapado por la parte de atrás, no por los bordes),


cinta adhesiva,


un vaso de plástico para el agua,


una toalla de papel,


un pincel pequeño,


un pincel grande (de hasta 1"),


un plato de papel como paleta,


pintura acrílica en azul cerúleo, blanco y negro.


Asegúrate de tener suficiente espacio en la mesa para que cada invitado tenga espacio para su lienzo, sus materiales de arte y sus bocadillos. Una mesa de cartas sólo puede albergar cómodamente a dos personas. Si tienes mesas redondas grandes para banquetes, pueden caber de 4 a 5 personas. Cubre cada mesa con manteles de plástico para facilitar la limpieza y prepara los materiales artísticos con antelación, como si estuvieras preparando la mesa para una cena elegante. (Una excepción: no aprietes la pintura en las paletas hasta que sea el momento de empezar a pintar o se secará).
Después de que todos hayan tenido la oportunidad de tomar unos aperitivos y una bebida, ¡es hora de ponerse a trabajar en nuestros álamos! En primer lugar, utiliza la cinta adhesiva para hacer los troncos verticales del árbol.
Puedes rasgar la cinta por la mitad para que las líneas no sean demasiado rectas y parezcan árboles ondulados naturales. Aplica el lado rasgado en el borde exterior de los árboles.
Rasga algunas tiras pequeñas de cinta para añadir ramas aquí y allá. Considera la posibilidad de añadir uno o dos árboles inclinados, como los que probablemente verías en un bosque real de álamos.
Cuando te guste el diseño del árbol, empieza a añadir pintura azul. Con el pincel grande, aplica el azul cerúleo en el borde superior del lienzo. Ve bajando por el lienzo, mezclando un poco más de blanco a medida que avanzas. Esto se debe a que el cielo es naturalmente un azul más oscuro en la parte superior y menos saturado en la parte inferior, cerca del horizonte.
Asegúrate de pintar también los bordes del lienzo para poder colgarlo en la pared sin necesidad de enmarcarlo.
Una vez que hayas cubierto todo el lienzo con pintura, levanta con cuidado la cinta adhesiva mientras la pintura aún está húmeda.
¡Esos árboles quedan muy bien! Puedes dejarlos como simples siluetas, o puedes pasar al siguiente paso para añadir la textura de la corteza.
A lo largo de los bordes exteriores del tronco del árbol, aplica unos cuantos puntos pequeños de pintura negra de forma aleatoria. (Si aplicas los puntos de forma demasiado uniforme, tus árboles parecerán cebras).
Con una tarjeta de crédito o de biblioteca, arrastra la pintura negra hacia el centro del tronco del árbol. Esto crea una franja rota y desigual que se parece más a la corteza natural.
Con un poco de tarta de chocolate y unos buenos amigos, ¡el arte cobra una nueva vida!
Estas señoras ya me están preguntando cuándo será la próxima fiesta de pintura. Pruébalo con tus amigas. Sé que habrá muchas risas y diversión, ¡y se sorprenderán con sus talentos ocultos!

Este proyecto fue traducido del inglés