De estantería de nevera vieja a pizarra de borrado en seco
Encontré esta vieja estantería de nevera en la tienda de mi padre y supe casi inmediatamente lo que quería hacer con ella. Un organizador de pizarra de borrado en seco. Lo mejor de todo... es que tiene al menos 31 líneas, lo que significa que tiene el potencial de ser un organizador mensual.
Desde el principio me lo imaginé enmarcado, pero permitiéndonos ver a través del cristal, lo que significa que el marco no tendría una parte trasera. O al menos no uno permanente.
Cada pieza estaba en muy mal estado. Temía que no tuviéramos suficientes. Tuvimos que ser muy cuidadosos al revisar las piezas y precisos con las medidas que necesitaríamos para cada lado del marco.
Primero cortamos las piezas de cada marco ligeramente más largas de lo que necesitábamos asegurándonos de no desperdiciar ninguna de las piezas más prístinas. Luego cortamos el lado de la lengüeta con la sierra de cinta (la sierra de mesa sería más fácil, pero aún no tenemos una).
Después de afeitar el lado de la lengüeta, medimos y marcamos el ángulo de 45° y cortamos con la sierra de inglete. Lo único malo es que nuestra sierra de inglete no cortó toda la longitud y tuvimos que rematarla con la sierra de cinta. Si hubiéramos tenido una sierra de inglete compuesta, no habría sido un problema.
Después de cortar los ángulos de una pieza superior y otra lateral, hicimos una prueba de ajuste.
Cuando intentamos hacer coincidir la esquina exterior, la esquina interior (donde está el cristal) no coincidía y viceversa. La diferencia es minima pero, queriamos que la esquina interior fuera la que coincidiera y siempre podriamos lijar las esquinas exteriores despues para igualar todo.
Una vez cortados todos los ángulos, utilizamos una plantilla Kreg Jig Mini para taladrar agujeros y colocar temporalmente los tornillos.
Desmontamos las tablas, las lijamos y luego hicimos una segunda prueba de ajuste para asegurarnos.
Necesitábamos algo para sujetar los rotuladores de borrado en seco y encontré algunas piezas viejas que tenía a mano. Les dimos la vuelta, medimos todo y perforamos los agujeros necesarios.
Después de que la tinción y el sellado estuvieran completos y secos (no manchamos la parte trasera), utilizamos una masilla transparente para mantener el cristal en su sitio. Era un poco más estrecho que la ranura, por lo que se tambaleaba de un lado a otro dentro. La masilla evita que rebote.
Una vez que la masilla se secó, instalamos un par de perchas de alta resistencia que teníamos a mano y colocamos los soportes de los marcadores.
Este proyecto fue traducido del inglés
