Cómo hacer tapas de cuadernos decorativos de latas de aluminio

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Hace poco tuve la divertida experiencia de reencontrarme con mi yo de 14 años. Fue un pequeño vistazo a una breve ventana de tiempo. Y me reveló a una chica ligeramente loca por los chicos que sufría de todos los rasgos melancólicos, melancólicos y malhumorados de tener 14 años.

¿Cómo me encontré con mi yo más joven? Pues bien, escribió su primer diario durante unas pocas semanas en el verano de 1978. ¡Caramba! Eso fue hace mucho tiempo.

Las anotaciones son incoherentes, a veces malhumoradas, recitaciones de acontecimientos casi exclusivamente sobre chicos que emocionaban o decepcionaban a mi yo adolescente. Esta persona, que ahora es extranjera, utilizaba palabras como "aseado" y "caca" para describir sus emociones más profundas, y me hace reír. Llamó Bert a su diario en honor a un árbol al que ella también había llamado Bert, y nada de eso le parecía en absoluto extraño, aunque a mí me parezca del todo inexplicable.

Estoy segura de que esta frágil criaturita se sentiría mortificada si supiera lo mucho que me hace reír, pero vamos, ¿Bert? Quiero decir, de verdad, es digno de reír tan fuerte que resoplas. ¿Y por qué le estoy escribiendo cartas a un árbol? Quiero decir, no estaba desamparado o sin amigos. De todos modos, estoy bastante segura de que no tenía ni idea de lo entretenida que me iba a encontrar en el futuro.

Hoy ni siquiera recuerdo los acontecimientos que motivaron estas primeras entradas en el diario, así que quizá sea extraño que sí recuerde por qué decidí empezar a escribir este primer diario. Fue por el libro en sí. No sé cómo di con él, pero me encantó de inmediato. La cubierta era poco interesante y ligeramente advertida, pero entre su dura cubierta exterior había unas páginas suaves, intrigantes y negras como la medianoche. Fue mucho antes de que aparecieran los bolígrafos de gel con los colores del arco iris, y saboreé la experiencia de escribir mientras sumergía mi pluma estilográfica en la tinta blanca lechosa para plasmar mis caprichosos pensamientos en papel.

Hoy, la yo de 14 años es una turbia desconocida, pero sigo compartiendo su amor por los libros interesantes y bonitos con páginas vacías que sólo esperan el rasguño de un bolígrafo o el trazo de un pincel para cobrar vida.

A lo largo de mi vida, me he dedicado a escribir diarios, álbumes de recortes y listas. Esto me ha llevado a escribir muchos libros y, aunque algunos son sencillos, prefiero los que tienen portadas bonitas. Pero no puedo decir que me guste pagar mucho dinero por ellos. Por suerte, me gusta hacer cosas.

En el tutorial de hoy, aprenderás a hacer que un cuaderno barato del árbol del dólar parezca de alta gama utilizando latas de aluminio recicladas.

Paso 1 - Limpia y aplana las latas

Para hacer estas pequeñas tapas de cuaderno, necesitarás las caras aplanadas de dos latas vacías. Echa un vistazo a este breve vídeo para ver cómo corto y aplano mis latas para manualidades.

Paso 2 - Añadir textura o dibujo

El siguiente paso es añadir una textura, patrón o diseño decorativo a tus láminas de aluminio. Si te gusta el repujado, esta es una forma divertida de añadir un diseño. Si está buscando una manera más rápida de hacer patrones y texturas en las láminas de aluminio, vea este vídeo para inspirarse.

Paso 3 - Hacer la cubierta exterior


Para hacer la cubierta exterior, utilicé un trozo de cartulina. Primero, tracé alrededor de mi cuaderno para hacer una plantilla. A continuación, recorté la plantilla un poco más pequeña que el cuaderno.

Con la plantilla pegada a la hoja de aluminio, utilicé unas tijeras para cortar la portada y la contraportada.

A continuación, utilicé mi herramienta de estampación y una regla para trazar una línea a 1/8 de pulgada del borde alrededor de la forma.

Para pegar la tapa al cuaderno, utilicé unos trozos de cinta de montaje.

Paso 4 - Pegar los bordes


Para terminar los bordes y la encuadernación, apliqué un poco de cinta metálica. Es fácil cortarla a la anchura y longitud deseadas marcando el soporte de papel. Yo utilicé tiras de 5/8 de pulgada de ancho. Alineé el borde de la cinta con mi línea en relieve y enrollé el exceso de cinta alrededor de la portada y la contraportada.

Como las esquinas de mi cuaderno eran curvas, las cubrí primero con un trozo corto de cinta en el que hice hendiduras y luego añadí cinta a cada lado.

Por último, utilicé la herramienta de estampación para bruñir la cinta, lo que difuminó los bordes y dio la apariencia de un borde continuo.

El último paso es cortar un trozo de cinta metálica para cubrir la encuadernación.


Paso 5 - Hacer la cubierta interior


Para terminar el interior del cuaderno, utilicé mi plantilla para cortar dos trozos más de cartulina y una pequeña cantidad de papel de aluminio.

Utilicé adhesivo en spray para aplicar el papel de aluminio a la cartulina y una barra de pegamento para pegar las tapas interiores al cuaderno.

Paso 6 - Experimenta


Este proyecto es un regalo estupendo, así que diviértete haciendo unos cuantos más. Puedes pulverizar el aluminio para obtener diferentes colores metálicos.

O diseña cubiertas más grandes juntando piezas de diferentes colores y texturas.

O coge tus tintas de alcohol para añadir aún más color.

Feliz Upcycling,

Cindy

Revelación de Publicidad: Upcycle Design Lab puede ser compensado a cambio de la colocación destacada de ciertos productos y servicios patrocinados o por hacer clic en los enlaces publicados en este sitio web.

Este proyecto fue traducido del inglés