Crayones de fresa reciclados

por Heather Smith

Aprende a coger un montón de lápices de colores rotos que están destinados a la basura, para crear algo que sea mejor que el original.

Una de las cosas que siempre me ha frustrado de los crayones es que eventualmente se rompen, pero esos pedacitos en el fondo del balde de crayones, ¡todavía son útiles! ¡Sí, esos trocitos de lápices de colores siguen siendo útiles y puedes convertirlos en pequeños regalos listos para regalar! ¿Preparado para descubrir cómo recrear tus lápices de colores? ¡Empecemos!

Empieza por reunir todos tus crayones rotos (incluso puedes incluir esos colores raros que nadie usa). Selecciona un molde de silicona apto para el horno con una forma divertida, como un molde de fresa, de sandía, etc.

Precalienta tu horno a 350F. Coloca el molde de silicona sobre una bandeja para galletas (puedes forrar la bandeja con papel pergamino por si se derrama algún crayón derretido). Coge una tabla de cortar de plástico y un cuchillo con el que no te importe mancharte de crayones, y corta cuidadosamente los crayones en trozos pequeños. Para hacer que los nuevos crayones sean extra especiales, combiné colores complementarios en lugar de mezclar todos los colores juntos... de cualquier manera que lo hagas, los crayones saldrán bien. Rellena cuidadosamente cada cavidad del molde con los trozos de crayones (es mejor que los trozos de crayones estén por debajo del nivel de la cavidad del molde que por encima).

Un consejo: asegúrate de que el molde que elijas sea apto para el horno... Yo pensé que había comprobado la seguridad de mi molde en el horno, pero resultó que el que utilicé no era apto para el horno y se derritió.