Crea una maceta al revés para cultivar hierbas en tu cocina

La incorporación de un elemento vivo en la decoración de su casa es una tendencia de moda. Y una simple planta en maceta ya no es suficiente, ¡hay que ser más creativo! Las macetas al revés son inesperadas, llamativas y dan que hablar, ¡y puedes montar una en cuestión de minutos! Te mostraré en mi tutorial paso a paso cómo puedes hacer el tuyo propio con una variedad de materiales y reverdecer tu espacio vital en un abrir y cerrar de ojos. Mira el tutorial a continuación.
Herramientas y materiales:
- Maceta (puedes utilizar una maceta de metal, un tarro de cristal o una maceta de plástico)
- Taladro y brocas (la broca que usarás depende del material de tu maceta, asegúrate de conseguir la correcta)
- Esponja de cocina
- Tijeras
- Palillo
- Planta
- Tierra
- Bandeja de goteo
- Piedras decorativas
- Cordel
- Alambre
Haz un agujero en el centro de la base de la maceta. Si utilizas una maceta de cristal o cerámica, asegúrate de utilizar una broca de diamante y un chorro de agua constante mientras perforas.
Deja correr un chorro de agua suave en el lugar que vas a perforar. Comenzando en un ángulo, empieza a taladrar y mantén el taladro firme mientras empiezas a crear una hendidura en el cristal.
Una vez que hayas hecho una pequeña hendidura, enderézala lentamente hasta que estés perforando directamente en el objeto. Ve despacio y no apliques demasiada presión. Permítele el tiempo que necesite para abrirse paso a través del fondo del vaso.
El agua es imprescindible, ya que mantiene la temperatura baja mientras estás perforando y evita que se agriete. Te recomiendo que utilices un taladro inalámbrico para no estar enchufado a la corriente eléctrica cuando trabajes con agua. También, tenga cuidado de no conseguir el agua en el taladro sí mismo, pero está bien si el drillbit consigue mojado.
Si la maceta que utilizas no tiene asas, añade unos cuantos agujeros a lo largo del labio superior de la maceta para colgarla. Asegúrate de que los agujeros estén directamente cruzados entre sí para que la planta cuelgue equilibrada y recta.
Corta una esponja de cocina ligeramente más grande que la base de tu maceta.
A continuación, corta una hendidura en el centro de la esponja.
Limpia toda la suciedad posible de la raíz de las plantas e introdúcela por el fondo de la maceta, de forma que la planta quede colgando del fondo.
Asegúrala desde el interior con la esponja, introduciendo las raíces en la ranura de la esponja.
Si tu maceta es demasiado pequeña para meter las manos y colocar la esponja en su sitio, utiliza un palillo para ayudarte a hacerlo.
Llena la maceta con suficiente tierra para cubrir las raíces y darle mucho espacio para crecer.
Utiliza alambre o cordel para colgar la maceta. Si has hecho agujeros para colgarla, pasa el alambre o el cordel por los agujeros y cuélgala. Si la maceta ya tenía asas, puedes colgarla de ellas. En el caso del tarro de albañil, enrollé el cordel alrededor de los hilos del cuello y luego atornillé la tapa.
Si te preocupa el goteo, puedes hacer fácilmente una bandeja de goteo con una bandeja de plástico y algunas piedras decorativas. Colócala justo debajo de las macetas para recoger el exceso de agua.
Para evitar el goteo en primer lugar, riega con una botella de spray. Rocía la parte superior de la tierra con agua y ésta bajará lentamente hasta la planta.
Qué manera más bonita de incorporar plantas comestibles a tu decoración! ¿Cómo personalizarías este proyecto para tu espacio? Házmelo saber en los comentarios de abajo!
Este proyecto fue traducido del inglés