DIY los más lindos dispensadores de Mason Jar
Si tienes un pequeño resfriado y estás buscando los detalles más finos para animarte mientras estás bajo el clima, ¡este DIY es justo el truco! Coge un tarro de albañil y transfórmalo totalmente para crear un increíble dispensador para tus pañuelos o toallitas. Puedes ser creativo con los colores y el diseño para que se ajuste a tu estética. Si necesitas un bricolaje fácil y divertido, ¡mi tutorial es exactamente lo que estabas buscando! Para conocer los entresijos de este increíble proyecto, sigue mi sencilla guía paso a paso y ¡empieza!
Para empezar con este increíble bricolaje, empecé a pintar el interior del tarro con una brocha de abanico. Es importante utilizar una pintura que se adhiera al cristal, por lo que me aseguré de elegir pintura multisuperficie. Utilicé un color por tarro, pero no dudes en ser creativo con tus colores y diseños.
Mientras esperaba a que la pintura se secara, imprimí las etiquetas para los tarros. Un consejo genial es imprimir las etiquetas con el ancho de la cinta de embalar para que sea súper fácil y limpio pegarlas en el tarro. Recorté las letras de mis etiquetas de la forma más ordenada posible.
Una vez recortadas las letras, las coloqué con el espacio que quería en mi tarro. Me aseguré de que no hubiera pelusas ni restos que la cinta pudiera recoger alrededor de las letras. A continuación, utilicé la cinta adhesiva para recoger las letras. Una vez que todas las letras estaban en la cinta, le di la vuelta a la pieza y presioné las zonas que no estaban bien pegadas al trozo de cinta de embalar.
A continuación, coloqué el tarro y alineé el lugar en el que quería colocar la etiqueta. Una vez que tenía la posición perfecta, pegué la etiqueta. ¡Este tarro quedaba súper bonito!
Para asegurarme de que mi dispensador tuviera el acabado perfecto, utilicé una tarjeta de crédito para empujar las burbujas de aire que pudieran haberse formado debajo de la etiqueta.
Para crear el aspecto del dispensador del tarro, calqué la tapa en un trozo de cartón. Es importante utilizar un material rígido para que la forma se mantenga y al mismo tiempo sea lo suficientemente flexible como para dispensar. Si no tienes cartón fino, el material de fieltro también funciona bien. Una vez trazada la tapa, la recorté.
Utilicé mis tijeras para hacer un agujero en el centro y cortar una forma de X para que sirviera de dispensador perfecto. Si quieres decorar esta pieza también puedes hacerlo.
Quité la pieza de lata de la tapa y la sustituí por mi cartón. A continuación, puse la tapa en el tarro de cristal y no podía creer lo increíble que quedaba el dispensador.
El último paso fue añadir los pañuelos al tarro. Abrí una caja llena de pañuelos y los saqué, manteniendo todos los pañuelos alineados. Luego los coloqué, dentro del tarro, asegurándome de que uno ya sobresalía. Volví a poner la tapa y saqué un poco del pañuelo superior a través del dispensador. Repetí el mismo paso con las toallitas. A continuación, hice una prueba para asegurarme de que mis nuevos dispensadores funcionaban y me emocioné mucho al ver que sí lo hacían.
Estoy obsesionada con estos magníficos dispensadores. ¿Qué otros elementos de diseño añadirías a este proyecto? ¡Hágamelo saber en los comentarios de abajo!
Este proyecto fue traducido del inglés
Preguntas frecuentes
¿Tienes una pregunta sobre este proyecto?
¿Estarían bien las toallitas en una superficie interior pintada? Parece que no serían estériles y seguras especialmente para el bebé Y el vaso no en la bolsa de pañales, ¡cielos!
Estoy pensando que las toallitas húmedas acabarían quitando la pintura del interior del tarro. ¿Y no se secarían al no tener una tapa sellada? ¿Por qué no decorar el envase original en el que vienen las toallitas? Así permanecen estériles y puedes sellar la tapa.
¿Cómo colocas los pañuelos en el tarro para poder sacarlos de uno en uno? ¿Los doblas por la mitad?