La puerta mágica del jardín
por Megan
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Fácil
En nuestro patio delantero y lateral tenemos un enorme tocón de un árbol que desapareció hace tiempo. Ahora mantiene su propio ecosistema, que sin duda incluye hadas, gnomos, trolls y duendes. Así que les dimos una puerta mágica... y nos las arreglamos para hacerlo con cosas que tenía a mano. Al final, me costó exactamente un dólar.
Aquí está el tronco del árbol. O al menos lo que pude meter en la foto. Tiene unos 6 metros de altura y la base tiene unos 2 metros de diámetro. Realmente tiene su propio ecosistema, incluyendo las plantas que han crecido en él a lo largo de los años, así como estantes de hongos, la ocasional familia de ardillas y un nido de cardenales. Desde que lo vio mi suegra, dijo que necesitaba una puerta de hadas. Pero con un tronco tan grande, ¡se me ocurrió que podríamos construir una puerta mágica para que la usaran todo tipo de criaturas fantásticas!
Elegí el mejor lugar para la puerta e hice que mis hijas quitaran las ramas que crecían en la zona. Este lugar daba a la fachada, por lo que se podía ver desde la calle, y está escondido detrás de donde suelo tener el baño para pájaros. Además, tenía varios estantes para setas que añadían un toque de fantasía. Tracé un esquema de la zona y luego me puse a cavar en la pila de madera sobrante.
Decidí construirlo con un viejo suelo de madera que recogí en la carretera. Estaba lo suficientemente estropeado como para que pareciera viejo y desgastado. Luego le encargué a Super Hubby la tarea de pegar y cortar para darle el tamaño y la forma que yo determinara que encajaría mejor.
¡Es hora de montar la puerta! Pegamos las piezas machihembradas y las aseguramos con una barra transversal para la puerta. La otra barra transversal iría en último lugar después de añadir el pomo.
Originalmente, iba a pintar la puerta del mismo color morado que la puerta de mi casa. Pero cuando llegó el momento de pintar, no pude encontrar esa lata en particular. Pero sí encontré esta lata de pintura de 5 dólares que teníamos por ahí. Decidí que podía trabajar con ella.
Luego vinieron todas las piezas pequeñas para darle a mi puerta un toque de fantasía.
Después de pintar todo, utilicé Valspar Antiquing Glaze, que me había sobrado de otro proyecto, para oscurecer el tono púrpura y envejecer todo el proyecto. Quería que pareciera que había estado en el jardín desde siempre. También envejecí las bisagras, el marco de la ventana y la jardinera con el esmalte.
Y aquí está nuestra mágica puerta montada. Encontré el pomo en un cajón cuando buscaba ALGO para usar como tirador. Ni siquiera recuerdo por qué compré ese pomo. Pero encajaba perfectamente. Utilicé la parte del asa de la cesta de alambre como decoración alrededor del pomo. Puse un poco de forro de cesta en la jardinera de la ventana, y algunas flores falsas baratas que tenía por ahí. Para rematar la puerta y que pareciera más parte del árbol, cogí algunas ramitas flexibles del montón de leña y las grapé a la puerta para hacer un pequeño "techo". Cubrí las grapas plateadas que no estaban ocultas con algo de esmalte. Ahora son prácticamente invisibles.
Aquí se puede ver un poco mejor la escala del tamaño de la puerta frente al tocón del árbol. Mientras escarbaba en el garaje en busca de "cosas" para usar, encontré una corbata de cortina para usarla como gancho para colgar un pequeño farol de jardín que tenía por ahí. Creo que completan el cuadro mágico a la perfección.
Este proyecto fue traducido del inglés
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