Lámparas decoradas
Mi hija me regaló unos preciosos cuencos de Chipre y más tarde me hizo saber que en una tienda local había una enorme selección de jarrones de cerámica con una decoración similar. Inmediatamente salí y terminé comprando tres de ellos porque no podía decidirme por uno solo. Tenía tres lámparas muy básicas de color beige y un día sin nada que hacer las miré y pensé que debía intentar pintar una de ellas para que se pareciera a los cuencos y jarrones comprados.
La lámpara de la derecha es la primera que completé y como me encantó cómo quedó acabé haciendo las otras dos con colores diferentes. Las lámparas eran originalmente de cristal brillante, así que primero las imprimé para que la pintura se adhiriera. Una vez seca la imprimación, medí y marqué las zonas con líneas de lápiz y luego pinté las rayas de diferentes colores.
Después de pintar las rayas de colores tuve que usar mi cerebro y pensar qué podía hacer para que los detalles de la decoración blanca tuvieran una textura tridimensional. Tengo un montón de materiales de manualidades y decidí probar a usar pintura para tela y voilá, funcionó a las mil maravillas. Primero marqué los diseños con lápiz y luego añadí los detalles utilizando la pintura para tela directamente del frasco.
Fue un proceso tedioso pero me puso en un verdadero estado zen y me permitió relajarme de la ansiedad covid19 que todos estamos sintiendo. Hice diferentes líneas de bucle y añadí miles de puntos, básicamente lo que se me ocurrió.
Una vez que terminé de añadir todos los detalles con la pintura de tela, dejé la lámpara durante dos días para que se secara completamente. Después apliqué un barniz transparente para que todo pareciera cerámica.
Este proyecto fue traducido del inglés
