¡Oh Boya! ¡Convierte retazos en adorables decoraciones náuticas!

Una vez que hayas reunido los materiales, el primer paso es decidir qué altura quieres que tengan. A mí me gusta hacer 2 ó 3 de diferentes alturas para poder organizarlos juntos. En esta foto, el más pequeño mide 5,5 pulgadas y el más grande mide 10 pulgadas. Al final, todo depende de las preferencias personales.

Mide y corta las piezas al tamaño que desees.

Después de cortarlas a la medida, querrás recortar las esquinas. Una vez más, el ángulo que cortes dependerá de tus preferencias personales. A mí me gusta hacer la parte superior de un cuadrado de 1 a 1 3/8 pulgadas, pero puedes hacerlo un poco más grande o más pequeño. Empieza midiendo 1 pulgada desde cada borde, en cada lado y márcalo.

Decide tu ángulo y márcalo en cada lado. Puedes utilizar una escuadra rápida si quieres que sea perfecto, pero a mí me gusta hacerlo a ojo.

A continuación, alinéalo en la sierra y corta cada esquina.

Esto es lo que parece después de cortar cada esquina.

También querrás perforar el agujero para la cuerda durante esta etapa. Decide dónde quieres el agujero y márcalo.

A continuación, taladra el agujero y gira la broca para que tenga un aspecto rugoso y desgastado. Puedes lijarlo un poco después para que no quede tan áspero.

Ahora que el corte está terminado, me gusta lijar algunas de las esquinas con una lijadora orbital para darle un aspecto más redondeado y desgastado.

A continuación las pintarás del color que decidas. A mí me gusta pintar la base de un color blanco o crema, y luego añadir rayas o triángulos de colores. Cuando hayas terminado de pintar la base, deberás esperar bastante tiempo antes del siguiente paso (yo suelo esperar al menos un par de horas, si quieres estar seguro, espera toda la noche antes de aplicar la cinta para pintar).

Escoge el patrón que quieras y pega con cinta adhesiva las zonas que quieras pintar. Presiona firmemente sobre la cinta para reducir la cantidad de pintura que sangra. Pintar con una esponja y dar golpecitos para aplicar la pintura puede ayudar a reducir la cantidad que acaba bajo la cinta y en las zonas blancas. Por lo general, cuanto más rugosa sea la superficie, menos contacto tendrá la cinta con la madera y más sangrará. No te preocupes demasiado si sangra un poco, ya que puedes lijarla y hacerla más áspera para crear un aspecto desgastado. Cuando hayas terminado de pintar, retira la cinta y deja que se seque.

A continuación, lija para dar un aspecto desgastado a tu gusto e introduce y ata la cuerda.

Ya lo tienes. Un bonito recordatorio del verano y de los tiempos más cálidos... sólo faltan 120 días : )