Tarros de recuerdos de las vacaciones
Dondequiera que viajemos, siempre recogemos rocas. Rocas grandes, rocas pequeñas, rocas lisas, rocas de colores... ya te haces una idea. Este verano hemos visitado 8 estados, varios bosques, ríos y una playa en la que hemos recogido un montón de rocas y también bastantes conchas. Decidí hacer a cada uno de los niños un tarro especial para guardar sus tesoros.
Decide dónde y qué palabras quieres usar para cada tarro. Yo decidí poner el lugar que visitamos y el año. También podrías añadir el nombre del niño. Tenía varias hojas de pegatinas de letras, así que me aseguré de tener lo que necesitaba para completar cada tarro. Pega las letras en el exterior del tarro.
Coge una bolsa de plástico y pega la bolsa sobre la parte del tarro que no quieres pintar. Empuja la bolsa sobrante hacia la abertura del tarro para que no te moleste. Yo he utilizado cinta de pintor para mantener la bolsa en su sitio.
Pinta con spray sobre las pegatinas de las letras en el color que prefieras. Deja secar durante 24 horas.
Cuando la pintura se haya secado, retira con cuidado la cinta de pintor y la bolsa. Retire las pegatinas.
Llena los tarros con los tesoros encontrados en tus vacaciones. No es ninguna sorpresa, nosotros llenamos los nuestros con las piedras y conchas que recogimos este verano.
Son muy bonitos y sólo se tarda unos minutos en hacerlos (sin incluir el tiempo de secado, por supuesto). Serán fáciles de guardar en una estantería o en la parte superior de la cómoda y permitirán a los niños seguir accediendo fácilmente a sus tesoros.
Este proyecto fue traducido del inglés
