Un revistero para nuestro pequeño cuarto de baño

Hillela G.
por Hillela G.
Hace poco heredamos un año de revistas del New Yorker. ¿Y qué mejor lugar para guardar este alijo que el baño? ¿Pero cómo?
Así que me propuse hacer un revistero adecuado para nuestro cuarto de baño de espacio limitado.
Debió de ser mi día de suerte, porque de camino a casa desde el trabajo, pasé por delante de una casa que claramente acababa de mudarse. Era un sueño hecho realidad para los amantes de las cajas. Aunque en mi caso, sólo necesito una caja, y así fue como encontré la caja destinada a convertirse en mi próximo proyecto.
Así que medí las piezas de cartón que necesitaba. Los lados del revistero medían 17x11,5x9,5 .El lomo a 17x6, La solapa frontal a 9,5 x6 y el fondo a 11 x 6.


En este proceso aprendí que los cuchillos y los cúteres son mucho más prácticos para cortar el cartón que las tijeras normales. Las tijeras funcionan, pero no las consideraría mi herramienta preferida para este proyecto.
Una vez cortadas las piezas, llegó el momento de unirlas como uno de esos rompecabezas en 3D.
Saqué la vieja pistola de pegamento caliente y pegué las piezas.
El pegamento se seca bastante rápido, así que si mantienes las dos piezas de cartón en su sitio durante un minuto más o menos, se forma una unión bastante estable y puedes pasar a pegar la siguiente pieza.
Una vez montado el contenedor, era el momento de darle un toque de estilo.
El papel de contacto.


Compré este ingenioso papel de contacto en la tienda de manualidades local, ¡nadie sabrá nunca que no es madera de verdad!
Mi amiga, que tiene experiencia con el papel de contacto, me ayudó a cortar, medir y aplicar el papel de contacto. Me dio algunos consejos útiles:


Corta el trozo un poco más grande que el lado que has medido para poder solapar los trozos de papel de contacto y evitar huecos (y no es difícil recortar el exceso de papel de contacto donde sea necesario).


Además, empieza a quitar sólo una esquina del papel de contacto y ve quitando poco a poco el resto del soporte, alisando el papel sobre la marcha para evitar que se formen burbujas. Si se forman burbujas (es algo que ocurre, no temas) puedes levantar el papel de contacto hasta el principio de la burbuja y volver a aplicarlo, alisando a medida que avanzas.
Una vez que terminamos de aplicar el papel exterior, añadí un simple forro de papel de contacto granate.


Y ¡voilá! Me encanta mi nuevo revistero! Encaja perfectamente en el estrecho espacio que hay entre el inodoro y la pared. Por las buenas lecturas!

Este proyecto fue traducido del inglés