Cómo convertir macetas de fresas en macetas de suculentas

Estas macetas de terracota para fresas han estado vacías en mi jardín durante años. Nunca he conseguido cultivar fresas con éxito en ellas; siempre se secan y mueren. Finalmente decidí que tenía que encontrarles un uso o deshacerme de ellas, así que utilicé pintura de leche para añadir un toque de color antes de plantarlas con suculentas resistentes a la sequía.

Old Fashioned Milk Paint (enlace de afiliación de Amazon) es una pintura a base de agua hecha de proteína de leche, cal y arcilla con pigmentos naturales añadidos para el color. La pintura de leche sólo contiene ingredientes naturales, por lo que es segura para el medio ambiente y no es tóxica. Es perfecta para los muebles y juguetes de los niños, es segura para los alimentos y es ideal para quienes buscan reducir el nivel de toxinas en su hogar.

La pintura de leche se ha utilizado durante miles de años. Es increíblemente duradera, y suele durar cientos de años si se protege de los elementos. Se hunde en los materiales porosos y se endurece con el tiempo, por lo que no se descascarilla ni se astilla como muchas pinturas modernas. La pintura de leche, que se suministra en forma de polvo que se mezcla con agua, se puede utilizar tanto como un lavado de color con una capa fina como en capas para obtener un color mate sólido con un acabado aterciopelado.

Mis macetas de fresas tienen mucho carácter. Años de estar en un rincón olvidado del jardín han permitido que les crezca una pátina de líquenes y algas. Aunque me gusta el aspecto de maceta antigua, estaba claro que pintar directamente sobre una capa verde viscosa no iba a funcionar bien, así que empecé por darles un rápido lavado con agua jabonosa, antes de dejarlas secar.

En las fotos se puede ver que, incluso después de un fregado, siguen teniendo mucho carácter.

Mezclé una parte de la pintura de leche con agua y empecé a pintar.

La foto de arriba muestra el aspecto de las jardineras de fresas después de una capa de pintura de leche.

Decidí dar a las macetas dos capas finas de pintura de leche, lo que permite que se vea parte de la pátina, pero también proporciona al azul la suficiente profundidad de color para que destaque.

Dejé las jardineras de fresas toda la noche para que se secaran, antes de plantarlas al día siguiente.

Las suculentas son fáciles de cultivar siempre que tengan un buen drenaje, así que les encantarán las condiciones que ofrecen estas jardineras para fresas.

Debido al peso de las macetas de terracota, decidí no añadir grava a la mezcla de tierra. En su lugar, mezclé vermiculita y compost para hacer mi tierra para suculentas.

Utilicé una selección de Sedum y Sempervivums de arrastre para plantar las macetas de suculentas. La mayoría las compré para este proyecto, pero también cogí un par de esquejes de otras que ya tenía en el jardín.

Las suculentas cultivadas en maceta encajaron perfectamente en los agujeros de la jardinera de fresas. En los lugares donde planté los esquejes, utilicé piedras para mantenerlos en su sitio y evitar que la tierra se cayera mientras esperaba a que las plantas se establecieran y llenaran el agujero.

Y aquí están mis macetas de suculentas completamente plantadas.

Me encanta el toque de color que le da la pintura de leche al follaje de las suculentas.

A medida que las plantas se establezcan, los sedums se deslizarán por las macetas, dándoles un aspecto más completo.

Todas las suculentas que he plantado son resistentes al invierno, por lo que estas macetas serán ideales para el interés durante todo el año.

Y si estás interesado en otras formas de utilizar la pintura de leche, mira nuestro precioso tutorial de las setas de hadas, haz clic en el siguiente enlace.

Cómo hacer setas de hadas con cáscaras de coco