Cómo transformar tazas rotas en macetas
¿Te preguntas qué hacer con las viejas tazas de café que tienes en el fondo del armario? Aquí tienes una idea de manualidad fácil para convertir las tazas rotas en bonitos maceteros.
Estamos trabajando duro para desordenar los armarios de nuestra casa. Tenemos muchas cosas metidas en ellos que nunca usamos. Esta colección de tazas de marca es un buen ejemplo. Son totalmente utilizables, pero los niños ya han pasado su etapa de hello kitty, así que decidí reutilizar estas viejas tazas en algo que pudiera usar.
Este bricolaje es una forma estupenda de reutilizar una taza astillada o que ha perdido el asa. Estas tazas en concreto estaban en muy buen estado, pero pronto lo solucioné con un martillo y un cincel.
Yo quería macetas con lados rectos, así que empecé quitando las asas de las tazas.
Cómo quitar el asa de una vieja taza de café.
Para quitar el asa de una taza de cerámica, necesitas un martillo y un cincel. La hoja del cincel debe ser más ancha que el mango que vas a quitar.
Proteja la superficie de trabajo con papel de periódico o algo similar para atrapar cualquier trozo de cerámica. También conviene llevar protección para los ojos en esta fase.
Coloca la hoja del cincel a noventa grados por encima de donde el mango se une a la taza. (Como se muestra en la foto de arriba). Golpea el extremo del cincel con un martillo y, con la fuerza adecuada, el mango se desprenderá.
He comprobado que cada una de mis asas se desprendió al tercer golpe, no sé si esto se debe a que utilizo un poco más de fuerza cada vez o a que la unión se ha debilitado.
Si el asa no se rompe limpiamente, utiliza el cincel para arreglarlo.
De 5 tazas, conseguí quitar cuatro asas, rompiendo una taza por completo. Un asa se desprendió dejando un agujero en el cuerpo de la taza, lo que no es un problema para un macetero.
Cómo convertir tazas rotas en macetas
Me encantan las macetas rústicas cubiertas de materiales naturales, como nuestra maceta cubierta de corteza de abedul y nuestras macetas cubiertas de musgo; esta vez, utilicé palos de sauce y canela.
Pegué los palos a las tazas viejas con una pistola de pegamento, pero cualquier adhesivo fuerte para todo uso podría servir. Utilizar un rotulador para marcar un par de líneas verticales en la taza antes de empezar servirá de guía y ayudará a mantener los palos rectos.
Y aquí están mis macetas rústicas hechas con tazas rotas. Creo que quedan muy bien.
También serían un gran almacén para bolígrafos o utensilios.
Por último, las llené de abono y las planté con bonitas plantas de interior.
Este proyecto fue traducido del inglés
Preguntas frecuentes
¿Tienes una pregunta sobre este proyecto?
¿Y qué pasa con el drenaje? ¿No necesitas un par de agujeros en el fondo para que las raíces no se pudran?
¿qué puedo hacer con los pendientes de clip de los que sólo tengo uno?
Por qué no dejar las asas si no están rotas -más fácil de llevar- y pintarlas a juego si se desea. son bonitas y de aspecto rústico.