De la basura al jardín de hadas

El pozo de fuego se convirtió en una molestia para los ojos en nuestro patio. Tenía que desaparecer. El primer paso fue limpiarlo. Decidí dejar la hilera inferior de piedras donde estaba porque la hierba ya había sido eliminada. Jugué con varios diseños antes de quedarme con uno que me gustaba. Dispuse las piedras en forma de luna creciente en la parte trasera del pozo de fuego. Esto dio al jardín cierta dimensión.

Aunque el vivero de Home Depot era escaso, acabé encontrando algunas opciones que funcionaban. Elegí plantas con diferentes épocas de floración para que el jardín floreciera de primavera a otoño. También elegí plantas de diferentes alturas para darles dimensión. Antes de empezar a cavar, me gusta jugar con la disposición de las plantas. Si tienes plantas que crecerán más altas, las querrás en la parte de atrás. Si tienes plantas que van a crecer más anchas, las querrás en el centro o en la parte de atrás, dependiendo de la altura de crecimiento. Suelo elegir plantas perennes para evitar tener que replantar cada año. Para este proyecto elegí Dianthus, English Daisy y Candytuft.

Había comprado piedras de estanque para utilizarlas en el paseo de otro jardín, pero me di cuenta de que no iban a funcionar allí. Afortunadamente, acabé teniendo la cantidad perfecta para el jardín de hadas. La colocación de las piedras llevó mucho tiempo, pero al final mereció la pena. Hice un puñado a la vez para evitar aplastar o dañar las plantas.

Tengo un montón de piezas de jardín de hadas que he coleccionado a lo largo de los años, así que elegí algunas y jugué con su colocación. Es muy divertido crear pequeñas aldeas dentro de los jardines.

Por desgracia, uno de mis Candytuft no sobrevivió, pero planté Echinacea en su lugar. La jardinería es un proceso de prueba y error, pero los resultados merecen la pena. Este jardín de hadas se ha convertido en un lugar tan dulce para que todos lo disfrutemos.