Cambio de imagen de la farola

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Nuestros postes de la luz son blancos y están torcidos. No, no, no son políticos, tonto. Pero necesitan un poco de enderezamiento... y un poco de pintura negra. En este post, te mostraré lo que hicimos con el primero. Los otros siguen esperando...

Su momento llegará este verano.

Pero primero un poco de historia de fondo. Rebobinemos un par de años.

Un día, encontré algunos bulbos de Lirio del Valle en el garaje y pensé que era mejor tirarlos al suelo bajo la farola. Esa noche le conté a Handan mi brillante hazaña de horticultura. Parte del anillo que rodeaba la farola estaba habitado por una pequeña Hosta, que seguía tratando de afianzarse y reclamar su legítima parte del planeta Tierra. Imaginé que los bulbos que había introducido en el vientre de la Madre Naturaleza brotarían en su pequeña porción del anillo y vivirían en perfecta armonía con la Hosta. Imaginé que extenderían sus hojas y se abrazarían mutuamente mientras cantabanKumbaya cuando la lámpara se encendiera cada noche. ¿Qué hay más armonioso que la maldita naturaleza, verdad?

No me di cuenta de que el Lirio del Valle es una especie belicosa que no se detendrá ante nada hasta dominar cualquier maceta, parcela, anillo o jardín en el que esté plantado. Recuerdo que el año pasado hubo crecimiento y actividad, pero ¿qué sabía yo de plantas? Había cosas verdes, así que pensé que todo estaba bien.

Entonces llegó la primavera pasada y me di cuenta de una cosa inmediatamente: El lirio de los valles es la flor más aromática que mi nariz ha tenido el placer de oler. Cuando floreció, pude olerla desde cualquier lugar del jardín. Miré lo que había plantado.¡Caramba! Sólo planté tres bulbos. ¿De dónde demonios ha salido el resto? Y esa Hosta se ve un poco abarrotada...

Pero, da igual, estaba verde, así que todo estaba bien.

*****

Dos meses después...

Handan anunció que había llegado el momento de dar un cambio de imagen a la farola. No sólo quería desenterrar todo y plantar cosas nuevas, sino que también quería deshacerse de las piedras y sustituirlas por ladrillos de jardinería, hacer el anillo más grande y pintar el poste de negro. Era un proyecto bastante rápido y fácil, así que me presenté para trabajar.

El poste (como todos nuestros postes de luz) estaba muy descentrado, el anillo de piedra estaba cubierto de maleza y todo era un desastre.

Handan empezó por arrancar la Hosta y el Lirio del Valle. Yo me paseaba por el jardín, probablemente persiguiendo bichos y soñando.

Una vez que sacó las piedras (un trabajo perfecto para un adolescente) y retiró las plantas, enderezé el poste excavando un poco y nivelándolo con un nivel de poste. He compactado la tierra alrededor del poste, así que debería permanecer nivelado durante un tiempo. A continuación, Handan limpió el poste y la lámpara, retiró el cristal (de plástico transparente, en realidad) y tapó con cinta adhesiva el portalámparas de la lámpara. Cogió unos botes de pintura negra semibrillante y empezó a rociar.

El siguiente paso fue quizás el más peligroso y emocionante. Pensé que era mejor que me encargara yo.

¡Uf! ¡Fue duro!

Después de enroscar valientemente el tapón, nos pusimos a ensanchar el anillo del paisaje y a convertirlo en un círculo perfecto. Ese es el tema de mi próximo post.

Por ahora, pasaremos a la farola terminada.