Actualización de los muebles de jardín

Este es el antes. Las sillas estaban muy descascaradas y la mesa era de color verde oscuro. Pinté las sillas y empecé con la mesa. Sin embargo, la mesa me llevó un poco más de tiempo debido al patrón y la forma del metal. Me quedé sin tiempo ese verano, y de alguna manera pasaron dos veranos más, pero este año por fin pude terminarla para que hiciera juego con las sillas.

La mesa llevaba tres años a la intemperie. Estaba sucia y la pintura vieja había empezado a descascarillarse por haber estado abandonada durante tanto tiempo. Para empezar, le di una buena limpieza.

Luego cogí un cepillo de alambre para el taladro y repasé toda la mesa para eliminar todos los trozos de pintura que se habían descascarillado. No volví a dejar el metal desnudo porque el tiempo no me lo permitía, pero me aseguré de que no hubiera pintura suelta.

A continuación, cogí el bote de pintura que había utilizado tres años antes. En un principio había pensado comprar la versión en spray de esta pintura, pero pensé que debía utilizar primero lo que tenía. Sin embargo, ¡tuve que resolver dos problemas antes de poder usarla! En primer lugar, no podía quitar la tapa, y cuando por fin conseguí abrir la lata, parecía que la pintura se había secado. En realidad, tenía una capa seca en la parte superior que mi marido recortó para revelar la mitad restante de la lata de pintura que había debajo.

Iba a poner la pintura en mi pulverizador para que fuera más fácil aplicarla con el patrón. Sin embargo, como las instrucciones decían que no había que diluir la pintura, decidí no hacerlo. En su lugar, cogí una brocha de tamaño pequeño y apliqué la pintura con un movimiento giratorio. Esto permitió que la pintura cubriera la superficie con facilidad y trabajé alrededor de la mesa siguiendo las diferentes capas del patrón en un círculo para no perder ninguna zona. La pintura se aplica con mucha suavidad y no parece que se noten las pinceladas, lo que me ayudó, ya que no utilicé una técnica especialmente cuidadosa para aplicarla.

Apliqué otra capa y luego una segunda en las piernas. La primera capa anterior había aguantado bien en las piernas, así que sólo necesitaba una capa más.

¡El resultado final! Como se puede ver la mesa es un poco más brillante que las sillas ya que fueron pintadas antes. Pero estoy muy contenta de tener por fin una mesa a juego que no parece que tenga una capa de imprimación.

Me alegré de utilizar la lata de pintura que tenía en el garaje. Sin embargo, la capa que se había secado era bastante gruesa, así que desperdicié bastante pintura. Me quedé sin pintura para terminar por debajo y me hubiera gustado una tercera capa en la parte superior. Así que tengo la intención de probar la versión en spray para añadir una última capa que garantice un acabado realmente suave.

Me encanta este conjunto y estoy muy contenta de haberlo terminado por fin. ¡También me encanta tener un trozo del jardín de mis abuelos en el mío!

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~ Rachel ♡