Silla de playa salada

por A

20 Minutes

Fácil

Recogí esta silla plegable de madera para niños el verano pasado en un mercadillo. Ha estado guardada en mi garaje, esperando la inspiración (o, al menos, que me acordara de que estaba allí). De todos modos, el día en que me acordé de ella y la saqué de la pila de proyectos. Últimamente he estado haciendo proyectos que han requerido un poco de energía, y me atrevo a decir, entusiasmo. Hoy, sin embargo, me quedé sin ambas cosas, pero aún así quise realizar algo. Dedico este proyecto a los amantes del bricolaje de IG (gratificación instantánea). Sencillo, rápido y ¡maravilloso!

La silla es realmente adorable, pero en su estado actual, ¡necesita un poco de impulso! Para recuperar parte del color, la rocié con lejía de alta potencia y la dejé secar al sol. Cuando se secó, la limpié con un paño para eliminar cualquier residuo.

En un vaso de plástico, mezclé una parte de pintura blanca (cualquier pintura plana sirve) con 6 partes de agua del grifo. No se trata de una fórmula fija. Haz lo que te resulte más cómodo. Cuanta más agua, menos color se depositará en la superficie.

He sumergido el pincel en la mezcla de pintura y luego he secado la mayor parte en una toalla de papel.

Cepillé toda la silla, asegurándome de tocar todos los rincones y grietas. Volví a repasar algunas zonas para aplicar más color. Como quería que la silla pareciera desgastada de forma natural por el aire salado, me aseguré de girar la silla en todas las direcciones para que no se me escapara nada.