Por Hannah Twietmeyer
Seremos los primeros en admitir que el metal oxidado no tiene buena pinta cuando no se pretende. El barniz, del que hablamos a continuación, es de buen gusto para algunos, pero el óxido que se produce de forma natural es un signo evidente de desgaste. Aunque la capa roja y polvorienta que recubre herramientas, bisagras y piezas de su coche es un producto muy común de la edad y la exposición a los elementos, puede corroer el metal rápidamente si se le va de las manos.
Aprender a eliminar el óxido del metal -y evitar que se forme en primer lugar- es vital para mantener tus chucherías en buen estado. Además, puede hacerlo incluso con objetos que le garantizamos que están escondidos en algún lugar de su casa. Esta guía para eliminar el óxido del metal te enseñará los entresijos del óxido, cómo hacer que desaparezca y consejos para evitar que el óxido se apodere de ti.