Cómo limpiar una vieja bandeja de plata empañada
Últimamente, he estado tratando conscientemente de pasar menos tiempo en las redes sociales. Ya soy mucho mejor en la gestión de mi tiempo sabiamente, excepto cuando se trata de navegar por el mercado de Facebook. Una madriguera de conejos, ¡te lo digo yo! Es tan difícil parar cuando el próximo tesoro podría estar a sólo unos scrolls de distancia.
Mi hallazgo más reciente fue un diamante en bruto. Estuvo en venta durante varias semanas y no le quité ojo. El hecho de que nadie más lo quisiera no me preocupaba. Probablemente no veían el potencial, ¿no?
Cuando el precio bajó a 10 dólares, me lancé. La bandeja estaba tan manchada que no estaba seguro de si era de plata auténtica o si estaba irreparablemente dañada. El precio era lo suficientemente bajo como para darle una oportunidad de todos modos.
Sé lo que piensas: chica, ¡es FEO! Sí, ya lo sé. Pero no puedo resistirme al reto de darle una nueva vida a una cosa vieja y fea. Así que esto es lo que hice.
¡Cogí una botella de Silvo! ¿Ustedes también crecieron con Silvo y Brasso? Me encantaría saber cuántos de vosotros conocéis esta cosa horrible pero mágica. Si no lo conocéis, dejadme que os dé un par de consejos.
Tenéis que poneros guantes o se os pondrán las manos negras. Este producto es abrasivo y no lo querrás en tu piel. Además, si usas tanto como yo, ponte una mascarilla y trabaja siempre en una zona bien ventilada. Los vapores de amoníaco te dejarán sin aliento.
Debo confesar que nunca he leído las instrucciones. Estoy segura de que no hay que aplicar la espuma como yo lo hice, pero ya veis los años de óxido negro que tuve que eliminar.
Froté y limpié. Pero con toda honestidad, menos de lo que pensé que sería necesario.
Utilicé un paño suave para las superficies planas y un cepillo de dientes viejo para todos los detalles.
Froté, limpié y LUEGO lo aclaré con agua jabonosa. No una, ni dos, sino tres veces. Después de la primera vuelta, la bandeja empezó a brillar y me di cuenta de que tenía una ganadora.
Después de una segunda pasada, la bandeja ya tenía muy buen aspecto, pero decidí darle una tercera pasada. Froté el Silvo con los guantes y, cuanto más frotaba, más líquido y más negro quedaba. Muy satisfactorio.
Después del último lavado con líquido lavavajillas, lo aclaré bien con agua limpia. ¿Te puedes creer este brillo? Parece nuevo y estoy feliz con mi bonita bandeja de plata. ¡Se ha limpiado muy bien!
¿Y ahora? ¡Ahora sueño con adornos navideños en mi bandeja de plata!
¡No olvides suscribirte! Nos encantaría enviarte nuevos posts.
You May Also Like These Posts:
Este proyecto fue traducido del inglés
