Por Hannah Twietmeyer
Dejando a un lado el color, la elección de la pintura interior para las paredes de tu casa puede resultar abrumadora. La durabilidad es otra característica que hay que tener en cuenta a la hora de pintar las paredes, y con ello se habla detalladamente de los acabados de la pintura.
En general, la pintura plana es una opción popular para el revestimiento de las paredes interiores debido a su naturaleza mate, su alto nivel de pigmentación y su capacidad para absorber la luz, lo que significa que no hay reflejos. Sin embargo, la pintura plana no es la más duradera de los acabados de pintura; es más propensa a las rozaduras o arañazos que las pinturas de alto brillo.
Las pinturas de alto brillo también son más fáciles de limpiar cuando llega el momento de fregar las paredes y librarlas de las inevitables marcas y arañazos (vía Glidden). La pintura plana necesita un tratamiento un poco más especial; fregar con demasiada fuerza puede desgastar la pintura más rápidamente, haciendo que el acabado se manche.
Si tiene pintura plana en el interior de su casa, no se asuste. Todavía hay formas de limpiarlas sin arruinar el color de sus paredes. Esta guía le ayudará a identificar la pintura plana y luego le guiará a través del enfoque suave para limpiar las paredes de pintura plana.