Decoración de mesa inspirada en Anthropologie con hojas de palmera

Tenemos una gran colección de palmeras que crecen en el jardín y en esta época del año todas han florecido y tienen frutos. Me maravilla lo resistentes que son las hojas, parecen indestructibles. Por ejemplo, he estado sumergiendo una hoja grande en un baño de agua durante los últimos 3 días con la vana esperanza de que se ablande para poder cortarla. No ha habido suerte, la parte que no está completamente sumergida simplemente se vuelve a secar. Desafían a la ciencia!

Así que, como parte de mi actual misión de hojas de palmera, he recurrido a utilizar otras de tamaño más manejable. Funcionan muy bien como cuencos y mini esculturas porque mantienen su estructura.

Este es el tipo de palmera del que provienen - no sé qué tipo exactamente pero no es una grande.

Y este es el tipo de hojas al que me refiero, con el cepillo de dientes como referencia de tamaño. Seguramente alguien señalará que no son hojas sino parte del fruto o de la flor. Por higiene, elegí las que no llevaban demasiado tiempo en el suelo ni tenían indicios de actividad animal a su alrededor.

Algunas necesitaban ser recortadas con tijeras de jardinería.

A continuación las metí en agua y lejía durante unos 10 minutos, las limpié con un cepillo de dientes viejo, las enjuagué con agua limpia y las puse a secar.

En mi sabiduría, decidí pintarlas con spray, así que pasé por todo el lío de enmascarar las secciones. En retrospectiva, habría sido mucho más fácil pegar una tira de cinta adhesiva y pintar con un pincel y pintura a la tiza.

Utilicé Krylon Chalky Finish en Anvil Grey. Algunas de las hojas estaban tan manchadas que lo pinté todo en lugar de dejar algo del color natural.

Luego utilicé líquido corrector para dibujar puntos simplemente porque lo tenía a mano. Al principio utilicé el pequeño aplicador de esponja que viene con el frasco, pero descubrí que es mucho más fácil utilizar un bastoncillo de oído (punta de taco), ya que da un punto mucho más limpio, siempre que se mantenga la pluma ordenada y la lana de algodón bajo control. Sugiero utilizar bastoncillos de bambú para los oídos, ya que son más respetuosos con el medio ambiente. Seguro que también puedes utilizar pintura acrílica o esmalte de uñas, o puedes pegar gemas o pegatinas.

Me quedó una bonita colección de cuencos.

Mirando la imagen de arriba puedes ver que no todas las hojas tienen la misma forma. Aquí es donde tienes que determinar cuáles serían más fáciles de usar como cuencos y cuáles podrían pegarse en posición vertical. La de la derecha es mejor como cuenco.

Utilicé una pistola de pegamento para pegar las redondeadas a trozos de madera de desecho. En esta foto parecen un poco negros y tenebrosos, pero vistos desde todos los lados son muy esculturales.

Aquí están siendo utilizados como parte de un paisaje de mesa.