Me encantan los carteles de madera, pero no tengo la paciencia ni la precisión necesarias para escribirlos a mano, ni tampoco tengo una máquina para imprimir frases... y aunque adoro el estarcido y he hecho de todo, desde cojines hasta manteles individuales absolutamente encantadores, cuando se trata de carteles opto por un truco mucho más sencillo.
Utilizo calcomanías o pegatinas.