Una de las cosas que más me gusta hacer es recordar inesperadamente a mis amigos y familiares que los quiero y que pienso en ellos. A veces es algo sencillo y gratuito, como dejar una nota tonta para que la encuentren dentro de un calcetín, una camisa o un cajón. También envío tarjetas a menudo, creo que en parte porque me encanta recibir correo (excepto la basura y las facturas) pero también porque los destinatarios también las disfrutan. Paquetes.... ¿Hay algo mejor que recibir un paquete al azar? Tiendo a pensar que no.
Tracey y yo somos mejores amigas desde hace 33 años, ella vive en Pensilvania y yo en Florida. Desafortunadamente no nos vemos tan a menudo como nos gustaría, lo cual es probablemente bueno para el medio ambiente ya que encontramos o creamos problemas donde quiera que vayamos. Ella ha sido una fanática de los flamencos (o "mingos" como ella los llama) desde que tengo uso de razón, por lo que es misión de todos los que la conocen regalarle artículos con "mingos" siempre que sea posible.
Cuando fui a Dollar Tree y vi los Flamingos de plástico supe que tenía que conseguir uno para hacer algo realmente hortera para Tracey y sorprenderla. Aunque mi objetivo era ser hortera, la artista y perfeccionista que hay en mí tuvo que modificar el flamenco para que todos los agujeros estuvieran cubiertos y el colorido coincidiera con el de un flamenco real. Soy consciente de que esto me supuso mucho más trabajo, pero así es como me muevo.
Utilicé como referencia las hermosas imágenes de flamencos americanos del sitio web del Zoológico Nacional Smithsoniano. Puedes verlas aquí: https://nationalzoo.si.edu/animals/american-flamingo