Mi porche sureño vestido con sus galas otoñales

Me encanta mi porche. Es pequeño e íntimo. No es el típico porche sureño que da vueltas y nunca termina. (vale, yo también quiero uno de esos) Pero el mío es lo suficientemente grande para las mecedoras, y lo suficientemente acogedor para que mi marido y yo podamos sentarnos allí en las tardes de ocio y ver a los ciervos correr por el patio. Es increíble. Tanto como me gusta mi porche, me encanta el otoño. Te invito a subir a mi porche y sentarte un rato. Voy a traer unos refrescos :)
Mi porche sureño vestido para el otoño.
No puedo atribuirme el mérito de esta corona. Suelo hacerla yo misma, pero ésta me robó el corazón cuando la vi.
Añadí recortes de parra y ramitas de mi jardín sobre la puerta y la adorné con algunas bayas agridulces.

Este proyecto fue traducido del inglés