Decoración de la mesa de Acción de Gracias
Cuando era pequeña siempre asociaba Acción de Gracias con la comida. Todo giraba en torno al
pavo, el jamón, el puré de patatas, las batatas, la cazuela de judías verdes, los panecillos de mantequilla y, por supuesto, el postre.
¿Ya te he dado hambre? :)
pavo, el jamón, el puré de patatas, las batatas, la cazuela de judías verdes, los panecillos de mantequilla y, por supuesto, el postre.
¿Ya te he dado hambre? :)
Pero, hoy en día, Acción de Gracias significa para mí mucho más que la comida. Se trata más bien de la compañía, es decir, de la familia y los amigos, y del único día del año en el que puedes reflexionar sobre lo afortunado que eres.
Es tan fácil mirar la vida de otra persona (especialmente cuando se presenta a través de un blog o una plataforma de medios sociales), y desear que te vaya tan bien como a ellos.
Lo importante es que vivamos al máximo esta vida con la que hemos sido tan bendecidos, y
vivir como si no hubiera un mañana.
Bailar como si nadie nos viera.
Agradece que vives en un país que te permite tomar tus propias decisiones y objetivos.
Sueña a lo grande.
Hazte metas y cúmplelas.
Ve tras el trabajo de tus sueños y no dejes de intentarlo hasta que sea tuyo.
Disfruta de las pequeñas cosas de la vida, como tus hijos, tus mascotas y esas flores de dulce olor que crecen delante de tu casa cada primavera. Porque no todo el mundo es tan afortunado como tú, e incluso cuando crees que lo tienes mal siempre hay alguien que lo tiene 10 veces peor.
Y por último, ¡no te olvides de comer esa comida!
Este proyecto fue traducido del inglés
