Mason Jars de monstruos peludos

Estos tarros de albañilería con forma de monstruo peludo pueden llenarse de caramelos y utilizarse para decorar tu espacio este Halloween.
Hacer estas divertidas bolitas de pelusa es mucho más fácil de lo que crees y a los niños les encantarán.
Reúne tus materiales y protege tu superficie de trabajo.
Enrolla cada limpiapipas individual alrededor de un lápiz, dejando aproximadamente 2,5 cm de holgura en cada extremo. Esto creará un rizo en espiral que actuará como los tentáculos que sostienen los globos oculares de tu monstruo.
Utiliza una pizca de pegamento caliente para fijar los globos oculares a un extremo del limpiapipas.
Aplica dos líneas de pegamento caliente verticalmente en el exterior del tarro de cristal. Deja un centímetro entre cada una. Pega los extremos libres de las antenas del limpiapipas, asegurándote de que los globos oculares estén orientados hacia el lado opuesto al que estás trabajando.
El extremo de la boa debe tener un trozo de cuerda bastante grueso unido a ella. Utiliza la pistola de pegamento caliente para adherirlo hacia el fondo del vaso, entre los dos extremos de las antenas. Si la tuya no tiene cuerda, puedes pegar igualmente el primer centímetro del extremo de la boa en el mismo lugar.
Aplica otra línea fina de pegamento caliente alrededor de la parte inferior del vaso y empieza a envolver la boa.
Continúa cubriendo todo el tarro de cristal hasta llegar a la parte superior, apretando cada capa a medida que avanzas. Si está demasiado suelta, puede tener huecos o aberturas en los que se podrá ver el cristal por debajo. Engancha el extremo de la boa en la parte trasera, entre las dos antenas. Utiliza un poco de pegamento para cerrarla y mete el exceso dentro de las capas envueltas.
¡Rellena con caramelos envueltos o con lindos lápices de Halloween!

Este proyecto fue traducido del inglés