Revamping de tarros de galletas de segunda mano: ¡Decoración de la casa encantada de Halloween!

Cuando encontré este tarro de galletas astillado, agrietado y tirado en la tienda de segunda mano, decidí que se merecía una segunda oportunidad: ¡como Casa Embrujada para la exhibición de mi chimenea de Halloween! Un poco de pintura... un poco de arcilla de secado al aire... ¡y pasó de ser aburrida a espeluznantemente bonita!
Allí estaba en la tienda de segunda mano: 3 dólares, astillado, agrietado y no deseado. Eso es, ¡hasta que lo cogí!
Para su espeluznante transformación, primero lo pinté de gris con spray.
Y pinté las tejas del techo de negro.
A continuación, utilicé una brocheta de bambú (o un palillo) para arrastrar finas líneas de pintura negra entre cada ladrillo para añadir definición y contraste.
Después, pinté los cristales de las ventanas como si ardiera un fuego en su interior...
Ahora... tuve que ocuparme de los pequeños personajes del tarro de galletas: la chica de la puerta y el chico de la ventana de arriba.
¡Así que usé un poco de arcilla de secado al aire (disponible en Amazon y en algunas tiendas de manualidades) para cubrirla como un fantasma!
El último paso era cubrir al chico del techo, así que utilicé más arcilla de secado al aire y creé una calabaza.
Y también hice persianas de arcilla para las ventanas laterales, que pegué torcidas.
Bonita foto del antes y el después - ¡Boo! :)

Este proyecto fue traducido del inglés