Tutorial de la fuente de caramelos del monstruo peludo

¿Qué mejor manera de guardar una gran cantidad de golosinas de Halloween que en un bonito y colorido bol de caramelos de un monstruo peludo? Es una forma muy divertida y creativa de repartir caramelos a los que piden dulces.
Convierte un caldero de plástico en una criatura de colores vivos en cuestión de minutos.
Para darle al monstruo su vibrante pelaje, corta una hoja de piel para manualidades lo suficientemente grande como para cubrir toda la superficie del caldero.
Pega la piel al caldero con una pistola de pegamento caliente. Deja suficiente exceso en la parte superior para que puedas doblarla hacia dentro y cubrir los bordes.
Recorta la boca y los dientes del monstruo con láminas de espuma con purpurina blanca y negra.
Para los globos oculares del monstruo utilizo dos adornos redondos de plástico que se asemejan a globos oculares espeluznantes. Después de retirar la pieza metálica que se encuentra en los extremos de cada adorno, introduce las clavijas hasta que queden bien sujetas. Si la clavija es demasiado pequeña, puedes añadir una pizca de pegamento caliente en el borde del adorno para mantenerlo fijo. Si la clavija es demasiado grande, utiliza un cuchillo afilado para afeitar la punta hasta que encaje.
Une dos discos de espuma de poliestireno con pegamento y clava las espigas de madera a unos 3/4 de su recorrido. Coloca la espuma de poliestireno dentro del caldero. El peso del caramelo lo mantendrá ajustado como un insecto, pero no dudes en añadir una gran cantidad de pegamento caliente si se siente demasiado flojo.

Este proyecto fue traducido del inglés