Cesta de la tienda de segunda mano para el Día de la Madre
Hace unos meses que tengo esta cestita que cogí en una tienda de segunda mano flotando por la casa con mi plan de darle un cambio de imagen de vaso de leche. Estaba un poco sucia pero pensé que si le daba un toque de blanco podría quedar muy bonita. Pero no puedo seguir con este post hasta que no os cuente la historia de mi planta de aloe monstruosa. Hace un tiempo mi madre pasó por nuestra casa para dejar algunas cosas cuando no estábamos en casa.
El mensaje que recibí de ella me hizo resoplar: "¿Qué pasa con tu planta de aloe? Es increíble". Para tener algo de perspectiva, una foto del antes y el después de mi aloe.
No tengo un pulgar verde, pero he descubierto que mis plantas de interior se comportan bastante bien al borde del abandono total. Les echo un poco de agua cuando me acuerdo (generalmente una vez a la semana) y todas parecen ir bien.
Allá por 2017 (la primera foto de mi aloe cuando era pequeño) Planté esa cesta / caja de flores para colgarlaarriba en nuestro dormitorio principaly, milagrosamente, todas las plantas lo hicieron REALMENTE bien.
UN POCO DEMASIADO BIEN, EN REALIDAD.
Crecieron justo fuera de las cajas de flores, así que replanté la mayoría de ellas hace más de un año - de ahí la planta de aloe gigante, parecida a un pulpo, que ahora está en una mesa en nuestra entrada...
Se ve un poco golpeada porque, con no poco riesgo para la vida y la integridad física, la he replantado dos veces desde entonces en macetas más y más grandes.
Admito que cuando mi madre me dijo lo mucho que le gustaba le pregunté si quería llevarse el monstruo a casa. Se lo pensó, pero se dio cuenta de que no tenía ningún sitio para él... ¡¿Quién lo tiene?! De todos modos, mi monstruo tenía un par de plantitas y le hizo mucha ilusión que se las diera una vez que crecieran un poco.
Una oportunidad perfecta para la cesta del día de la madre y para que mi monstruo se haga cargo de otra casa.
(Lo que es realmente asombroso es que cuando la recogí de Walmart esa planta de aloe estaba tan enferma y seca que realmente me pregunté si era falsa cuando la planté... obviamente no era falsa... Todavía no puedo creer cómo ha prosperado en los cuatro años transcurridos desde entonces).
Pensé en mi cesta de la tienda de segunda mano y la pinté de nuevo con un poco depintura en spray blanca de alto brillo que me había sobrado. A partir de ahí, trasplanté con cuidado las dos plántulas a una nueva tierra para macetas.
¿No son adorables? Qué dulces e inocentes son ahora mismo... algo así como coger un gatito para darte cuenta después de que en realidad has traído a casa un puma.
Lo coloqué enuna bonita bandeja de madera que encontré en Amazon, con una botella de vino,una caja de chocolate y unadivertida tarjeta desplegable.
Creo que ha quedado muy bien.
¡Aunque lo llame monstruo, estoy orgullosa de que mi sábila esté tan bien que pueda pasarla!
¡Creo que mi abuela estaría orgullosa!
Este proyecto fue traducido del inglés