¡Cómo aliviar los músculos doloridos de la jardinería!

Me gusta añadir sales de epsom a mi baño porque sé que ayuda con el dolor muscular y la inflamación, pero ¿sabías que las sales de epsom también

• estabilizan el estado de ánimo y alivian el estrés, la ansiedad y la depresión;
• desintoxican y reducen las toxinas
• dan a tu piel un aspecto saludable; y
• reducen el olor de los pies.

Sin embargo, las sales de Epsom no son la solución definitiva. La sal rosa del Himalaya también es muy útil para

• aliviar el estrés y la tensión y promover la calma;
• ayudar a reducir la hinchazón
• aliviar el picor de la piel
• relajar los músculos acalambrados porque ayuda al cuerpo a absorber el magnesio
• mejorar las afecciones de la piel, como el eczema, la psoriasis y el acné
• recargar y energizar el cuerpo; y
• ¡aumentar el metabolismo! Vaya, ¡¡¡me quedo sólo con el potenciador del metabolismo!!!

Así quelo que tengo para ti esta semana es una receta de sales de baño que no sólo es genial para tu cuerpo y tu salud sino que además huele de maravilla.

Materiales necesarios:

• 2 tazas de sales de epsom
• 1 taza de sal rosa del Himalaya
• 1/4 de taza de brotes de lavanda (son completamente opcionales)
• 30 gotas de aceite esencial de lavanda
• tarro de cristal con tapa
• cinta, encaje o cordel para decorar el tarro
• 3 ramitas de lavanda
• pistola de pegamento y barras de pegamento
• tijeras
• un cuenco grande y una cuchara
• embudo

Instrucciones:

Vierte dos tazas de sales de epsom en un bol grande. A continuación, añade una taza de sal rosa del Himalaya y 1/4 de taza de brotes de lavanda. Remueve bien.

Añade 30 gotas de aceite esencial de lavanda por toda la mezcla y luego mezcla bien.

Utiliza un embudo y vierte toda la mezcla en un tarro de cristal. Pon la tapa en el tarro de cristal.

Decoración del tarro de cristal

Tanto si lo regalas como si lo guardas en tu baño, la decoración le da el toque final.

Te doy dos opciones: una es vintage y elegante y la otra es sencilla y natural.

Opción 1 - Vintage y elegante

Mide un trozo de cinta de encaje de 14″ de largo y envuélvelo alrededor del cuello del tarro. Coloca un poco de pegamento en el tarro debajo de la cinta. A continuación, cruza el otro trozo de cinta y fíjalo con una pequeña pizca de pegamento.

Coloca una cantidad media de pegamento caliente donde se cruza la cinta y presiona tres ramitas de lavanda en el pegamento

Corta un trozo de 19″ de cinta de lavanda, envuelve el centro de la cinta de encaje y crea un lazo en la parte delantera y pégalo encima de la lavanda. Recorta los extremos de la cinta y pega las colas contra el tarro para que cuelguen bien.

Opción 2 - Decoración sencilla del tarro

Enrolla un trozo de cordel varias veces alrededor del cuello del tarro.

Tira de los dos extremos hacia abajo a unos 5 cm de la tapa, cruza los extremos entre sí y donde se cruzan, pégalos al tarro. A continuación, coge tres ramitas de lavanda y pégalas en la parte superior del cruce. A continuación, ata los extremos del cordel formando un lazo.

Hora de disfrutar

Llena la bañera con agua tibia, sólo 2 grados más caliente que tu temperatura corporal natural.

Añade una cucharada de la mezcla cada vez. Probablemente sólo necesitarás 3 ó 4 cucharadas. Haz girar las sales y asegúrate de que se disuelven por completo.

Métase en la bañera con cuidado y asegúrese de tener un vaso de agua cerca para no deshidratarse.

Sumérjase completamente en la bañera. Salga del baño no más de 30 minutos después.

¿Buscas otros proyectos con lavanda?

me encanta cultivar lavanda. ¿La has cultivado alguna vez? Si lo has hecho ya sabes lo maravilloso que es sólo caminar por ella. Cada parte de tu cuerpo que toca huele divinamente. Es fácil de cultivar y extremadamente fácil de cosechar y almacenar. Yo incluso he hecho un marca páginas con ella. Si quieres aprender a hacerlo, haz clic en este enlace.

¡Espero que esto te ayude con esos primeros dolores de la vuelta a la jardinería! Te deseo la más maravillosa temporada de jardinería

XOXO