Cómo le di una nueva vida a un viejo tocador.

Jess Taylor
por Jess Taylor
Hola, soy Jess. Estaba navegando por mis noticias y este tocador apareció en uno de los grupos de venta de mi zona. La persona no lo vendía, sino que lo regalaba. Cuando fui a recoger el tocador esa misma tarde, me dijeron que si no había venido a recogerlo, iba a ir a parar al vertedero. ¿Cómo puede alguien tirar esto? No hay mucho que hacer para reciclar, sin embargo, voy a compartir cómo fue mi pequeño proyecto.




Lo primero que hice fue subir la pesada cosa por las escaleras.





Al día siguiente fui a una tienda local llamada Boyes y compré una lata de pintura de tiza Rustoleum, algunos pinceles de decoración baratos y un poco de papel de lija de grado 140, 100 y 80, ya que no estaba seguro de qué grado iba a necesitar.


Puedes comprar cualquiera de estos productos en cualquier ferretería.





Una vez en casa, le di la vuelta a la mesa (no tengo ninguna imagen de ella al revés, así que le di la vuelta). Empecé a utilizar el papel de grado 140 y a lijar suavemente, ya que no quería dañar la mesa, ya que era la primera vez que la reciclaba. Pronto me di cuenta de que necesitaría mucho más trabajo y usar el papel de grado 80 si quería terminar la mesa. Una vez que empecé a utilizar el papel de 80 grados, la capa de barniz / cera pronto se desprendió y me di cuenta de que el papel de 140 grados no sería más útil.


Una vez lijadas las patas y los laterales, utilicé el papel de grado 100 con mucha menos presión para que tuviera un acabado más uniforme antes de pintar.


Terminé de lijar pero estaba cubierto de polvo, cogí un trapo viejo, lo mojé para que estuviera húmedo y limpié todos los laterales y





Luego pasé a los cajones, había que quitar los pomos para poder lijar los frentes con facilidad. Estaban sujetos con tornillos, así que busqué en la caja de herramientas de mi marido y encontré uno de sus destornilladores.


Una vez quitados los pomos de las puertas, lijé los cajones de la misma manera que los laterales con papel de grado 80 hasta que la capa de barniz/cera se había desprendido y luego de nuevo con el papel de grado 100 con una fuerza mucho más ligera.





Cogí un trapo viejo y lo mojé hasta que estuviera húmedo. Luego limpié todo el polvo de los lados y los frentes de los cajones (había mucho polvo). Deje que se secara y finalmente abrí la lata de pintura.





Empecé a pintar todo el fondo/lados y cajones de la mesa. La pintura era bastante espesa y cubría bastante bien. Dejé secar unas 2-4 horas y luego repetí el proceso. Solo necesitaba las 2 capas. Una vez seca la segunda capa, volví a poner la mesa en su sitio, puse los pomos en los frentes de los cajones (pensé que sería demasiado complicado pintar los pomos, así que los dejé a un lado) y volví a poner los cajones en la mesa.





Ahora era el momento de lijar la parte superior. Al lijar la parte superior, el bonito color natural salió a la luz y pensé que quedaba muy bien y que complementaba la parte inferior pintada de blanco. Asi que en vez de pintar y arruinar la parte superior, decidi lijarla con el mismo proceso que los frentes y los lados del cajon y dejarla al natural.





No me gustaban los pomos originales, así que compré unos pomos de cristal y los cambié. Este es el acabado final y estoy muy contenta con él, nunca había reciclado nada antes así que espero que os guste.

Este proyecto fue traducido del inglés